El ministro de Gobierno es ya un candidato más del oficialismo para suceder a Sergio Urribarri. Su anuncio fue a su estilo. Si bien evitó hablar de política el último tiempo, en los últimos días dio señales concretas de sus aspiraciones.

Adán Bahl se sacó la foto con otros tres candidatos a gobernador y se fue a tocar el acordeón en vivo por televisión. Así cerrará una semana en la que la mesa peronista se movió, y mucho.

Este miércoles se fotografió con dos candidatos que expresaron sus ganas de pelear por la Gobernación y un ministro al que se le desconoce proyecto, pero siempre está en los planes electorales. Ellos son los intendentes de Concordia y Gualeguaychú, Gustavo Bordet y Juan José Bahillo; y el ministro de Educación, Eduardo Lauritto. El encuentro fue en el despacho de Bahl y la noticia fue publicada por el sitio oficial.

En el mundillo político se hicieron múltiples lecturas, se sacaron no pocas conjeturas y surgieron algunas preguntas. Una de ellas, acerca de la ausencia de Julio Solanas, quien ha comunicado a Sergio Urribarri que caminaría la provincia. Si el objetivo del cónclave – como se comunicó oficialmente – era para “fortalecer el espacio político que conduce el gobernador Sergio Urribarri”, se pudo invitar a otros. La escueta información y el impacto de la foto abrieron el abanico de presunciones.

El ministro de Gobierno estaba en los análisis que se solían hacer acerca de la sucesión, pero había obviado explicitar sus intenciones. Su candidatura, finalmente, la anunció a su estilo y de la forma en que se ha movido siempre. Con gestos.

Luego del encuentro con los intendentes y el ministro de Educación, Bahl terminó la jornada en Canal Once como invitado especial. Contó su vida, toco la acordeón y reveló que dio clases de música para bancarse la carrera de contador. Recibió llamados de televidentes y consultas de vecinos. Una noche soñada.

El lunes había estado sentado en los estudios de Canal 4 de Gualeguaychú para brindar una larga entrevista. Y el día anterior difundió una columna de opinión titulada “El Estado y su rol anticíclico”.

El ministro pocas veces habla públicamente de política con los periodistas. Su campaña la hace y la seguirá haciendo en el marco de la gestión. Hace siete años está al frente de la cartera que conduce actualmente, pero antes estuvo en Obras Públicas y hasta en el Registro Civil. Le adjudican conocer la administración como pocos y tener por lo menos un “compañero” en todas las áreas.

Quiso ser intendente, pero con Urribarri en la Gobernación. Quienes todavía creen que el proyecto del ministro puede reducirse al de suceder a Blanca Osuna, incurren en un análisis poco probable. Esa hipótesis pudo haber sido producto de un encuentro de su agrupación, Convicción Peronista, hace un mes atrás en la seccional 12. Allí se anunció otros encuentros de la misma naturaleza.

En una interna, sin bendiciones por parte de Urribarri, Bahl corre con la desventaja de la diáspora peronista de Paraná. Pero ese déficit lo compensaría con aliados de peso en el interior. Uno de ellos sería Lauritto en Uruguay. Ha tejido buena relación con legisladores e intendentes en el marco de la gestión.

Bahl seguirá hablando de gestión, pero ya está en condiciones que se lo trate como un candidato.

Fuente: Página Política
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