La situación en la que involucran a la directora de la escuela “Trabajadores de la Tierra” de la colonia Santa Lucía del Departamento Federal, fue puesta en conocimiento de la Dirección Departamental de Escuelas, e incluso de la Defensoría de Pobres y Menores.

Rosana y Alejandra, dos de las madres de alumnos de esa escuela secundaria, que viajan desde Federal para asistir a clases; se hicieron presentes en el programa “Radio Sábado”, de LRM 910 Radio Integración de Federal, para hacer pública su preocupación, y la de un grupo importante de padres, por las situaciones que les toca vivir a sus hijos, tales como maltratos, persecuciones, discriminación y consumo de drogas.

Rosana, mamá de un alumno de 15 años, y Alejandra, de dos de 18, denunciaron que a partir de un reclamo que una parte de los padres hizo por la mala calidad del servicio gastronómico de la escuela, se inició hacia los alumnos y sus tutores una persecución por parte de la directora del establecimiento, María del Carmen Cantero, quien insiste en que abandonen la escuela y se trasladen a una de esta ciudad.

Quizá lo más grave que expusieron tenga que ver con el cada vez más elevado consumo de estupefacientes por parte de un grupo de alumnos; que estarían fumando porros de marihuana.

“Los chicos vienen y cuentan quienes son los que les venden, pero nadie hace nada”, dijo Alejandra, quien contó que en la semana convidaron a algunos chicos con una gaseosa “a la que le habían metido pastillas”, los que pasaron todo el horario de clases descompuestos.

En cuanto a la persecución que se estaría aplicando desde la dirección, que según contaron también afecta a algún profesor; Alejandra confesó que tuvo que ir a plantear la situación ante el Dr. José Mandil, Defensor de Pobres y Menores, “para que se frenara esto, porque mi hija lloraba desesperada porque no quería ir más a la escuela”.

Rosana contó que tuvo que tolerar el reproche de Cantero por mandar a su hijo desde Federal a esa escuela rural, que según dijo fue por sugerencia de autoridades de la Departamental de Escuelas luego de que no consiguiera matricularse en ningún establecimiento de la ciudad, por falta de capacidad para albergarlo.

“Esto es persecución y yo voy a tomar otras medidas”, expresó, al tiempo que anunció que iría también a la Defensoría de Pobres y Menores para denunciar el maltrato que sufre su hijo adolescente.

Los padres se quejaron también por algunas situaciones que deben pasar con el conductor del colectivo que los lleva y trae de la escuela. (Federal al Día)

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