El Ministerio de Desarrollo Social, a través de la Secretaría de Economía Social, inició el viernes la entrega de microcréditos a emprendedores de la economía social que en este tramo realizará 45 operatorias de este tipo por un monto total de $ 88.700, en las ciudades de Paraná y Colonia Avellaneda.
En la oportunidad en el Centro de Economía Social El Charrúa, en el Barrio Las Rosas de Paraná, se concretó la entrega de tres microcréditos por un monto total de $ 6.000 que se efectuó en el marco de la reunión semanal que los promotores sociales mantienen con los emprendedores.
Los Centros de Economía Social son lugares de reunión donde los promotores sociales capacitados por el ministerio, se encuentran con los emprendedores a fin de difundir las ventajas de la economía social, como mecanismo de autoempleo que posibilita la dignificación de las personas. La provincia cuenta actualmente con 59 CES y siguen multiplicándose a lo largo del territorio provincial.
Cabe destacar que el programa de microcrédito tiene entre sus objetivos la organización popular, el acompañamiento continuo y la construcción de lazos de confianza y solidaridad entre los emprendedores y las organizaciones sociales que trabajan en las distintas comunidades.
La estrategia de microcrédito utiliza la metodología de garantía solidaria y no la de garantías reales ya que en la economía social el valor de la palabra y el compromiso son aspectos indispensables, por ello los emprendedores deben conformar grupos solidarios donde son responsables de las cuotas de todos los integrantes de su grupo. Son solidaria y subsidiariamente responsables del crédito del conjunto.
La operatoria de microcrédito continuará llevándose a cabo en los próximos días en los barrios Paraná XX, Moscón, 33 Orientales y Parque Mayor de la ciudad de Paraná y en la localidad de Colonia Avellaneda, previendo entregar un total de 45 microcréditos por un monto de $ 88.700.
El Secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social, Luciano Rey, explicó que los microcréditos están destinados a microemprendedores de la economía social, es decir pequeños emprendimientos productivos asociados al autoempleo que no pueden acceder a la banca tradicional y necesitan financiar tanto insumos como capital, para con ello mejorar las condiciones familiares a través del fortalecimiento de sus ingresos.