Enrique Angeleri, productor del filme «La mosca en la ceniza», estrenado en 2010 y realizado por la fallecida Gabriela David, afirmó que el periodista Jorge Lanata «con información infundada e incompleta, tergiversa, desacredita y agravia» a la cineasta, y le exigió «que se rectifique públicamente» de sus afirmaciones.

«Con información infundada e incompleta, tergiversa, desacredita y agravia la obra («La mosca en la ceniza») y en consecuencia el nombre y la memoria de quien fuera su guionista, directora y productora, Gabriela David», señala Angeleri en su escrito dirigido a Lanata.

«En el `informe periodístico` de su programa `PPT` del domingo 30 de junio pasado, luego replicado en otros medios gráficos, Jorge Lanata involucra a la película `La mosca en la ceniza` en supuestos actos de corrupción», señaló Angeleri.

«Sr. Lanata, la ausencia física de Gabriela David impide que sea ella misma la que responda sus falsas aseveraciones y me obligan hacerlo en su nombre ya que he sido su esposo y compañero de vida durante 23 años, además de orgulloso colaborador de sus obras desde la producción y compaginación», dice.

Angeleri respondió con su comunicado a supuestas denuncias e imprecisiones sobre esta producción, realizadas por Jorge Lanata en su programa `Periodismo Para Todos`, del domingo 30 de junio.

«Con información infundada e incompleta, tergiversa, desacredita y agravia la obra («La mosca en la ceniza») y en consecuencia el nombre y la memoria de quien fuera su guionista, directora y productora, Gabriela David»

“Deseo exigirle a usted que rectifique públicamente sus opiniones de descrédito hacia la obra y la persona de Gabriela David y que haga conocer a la comunidad en general la información completa y veraz que paso a relatarle”, señala la misiva en otro de sus tramos.

Angeleri repasa la biografía de Gabriela David, hija del recordado cineasta Mario David, autora de “Taxi, un encuentro” y del proyecto de “La mosca en la ceniza” que presenta para evaluación frente al INCAA en 2006 a través de la productora Arca Difusión, encabezada por Liliana Mazure en 2006, declarado por un comité de calificación como “de interés especial” por unanimidad.

«En enero de 2008, el Comité de Crédito del instituto le sugiere un `crédito de fomento` de $ 700.000 y dos meses después, cuando Mazure es anoticiada de que será la presidenta del Incaa, anuncia a los responsables del filme que a pesar de compartir y valorar el proyecto, debe renunciar a este y desvincularse totalmente del mismo, situación que obligó a David a encarar la producción», agrega.

«David se hace cargo de esta responsabilidad -añade- cuando Mazure renuncia formalmente a Arca Difusión y debe volver a preclasificar su proyecto, y en mayo de 2008 el comité lo aprueba nuevamente, al igual que el de crédito, trámite que continuó internamente, quedando en claro que la única productora del mismo era David».

“Lo expresado hasta aquí, Sr. Lanata -dice el comunicado- demuestra claramente que usted tergiversa la realidad al sostener que `la productora de La mosca en la ceniza fue Liliana Mazure y lo hace recurriendo a información incompleta”, dice.

«Sr. Lanata, la ausencia física de Gabriela David impide que sea ella misma la que responda sus falsas aseveraciones y me obligan hacerlo en su nombre»

Y continúa: “… o, lo que es peor, conociéndole plenamente la difunde en forma fragmentada y con omisiones interesadas, actitud esta que en mi humilde opinión, está en clara oposición a aquella que debe ejercer un periodista. Usted descaredita la obra y difama a Gabriela David como persona y eso lastima e indigna a su familia y a todos quienes la admiramos y respetamos».

Afirma que el informe de Lanata “entre generalidades infundadas, sostiene que hay una numerosa cantidad de películas de pobre calidad artística que son estrenadas irregularmente y cuyo único fin es cobrar y beneficiarse con subsidios que el Estado les otorga».

«Y luego -subraya Angeleri- avanza mencionando supuestos actos de corrupción e ilustra con imágenes del filme `La mosca en la ceniza` que utiliza sin autorización alguna diciendo en off sobre estas `que lo mismo habría pasado con `La mosca en la ceniza`, otra de las películas de la antigua productora de Mazure…`, relacionando así y de manera vil la película de Gabriela David, con aquellas supuestas producciones irregulares y que se benefician de forma espuria».

Angeleri se dirige a Lanata a propósito de las justificaciones que el periodista dio en su programa del 7 de julio diciendo: «usted intenta vanamente justificarse diciendo que no dijo lo que dijo y aclara que está `en contra de los afanos` y de que se subsidie a los que hacen fracaso tras fracaso…` O sea que usted, al amparo de una concepción marketinera, tendenciosa, sostiene que una menor taquilla se corresponde con pobreza artística y nula calidad”.

A continuación Angeleri enumera los pasos y logros del proyecto del filme en el país y en el extranjero, la lucha de la cineasta contra su enfermedad por década y media, hasta su muerte en 2010 pocos meses después del estreno de “La mosca en la ceniza”, y los numerosos premios que obtuvo en el mundo y los cuatro Cóndor de Plata de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, entre otros reconocimientos.

“Por último, menciona que usted en el intento de justificarse en el programa del domingo 7 aclara `estar en contra de que el Estado subsidie a las grandes empresas que realizan productos comerciales y porque estas tienen suficientes recursos`».

«Me gustaría recordar que usted dirigió su primera película titulada `Deuda` y que la crítica no la trató bien refiriéndose a ella como `un programa de televisión de dos horas` o `un documental superficial y esquemático`», agrega.

Dirigiéndose a Lanata recuerda que para el film Deuda «contó con la distribución de Buena Vista Internacional, en asociación con Naya Films SA., FilmSuez SA y Cinecolor y tal como aparece en los créditos iniciales `con el apoyo del INCAA`. En cambio, Gabriela David sin contar con tamañas empresas de producción ni distribución internacional entregó al mundo dos películas joyitas inolvidables que regalaron al país más de 30 distinciones en todo el mundo», le responde.

«Gabriela, que desde los 11 años y de la mano de su padre comenzó a abrazar el cine, volcó en su obra su humanidad y mirada sensible y solidaria con los desprotegidos, los olvidados, y en esta película, esta que usted difama aún sabiendo o escuchando las voces que sostenían que el tema de la `trata` era `difícil, no taquillero, no comercial`. Aún así y siendo consecuente con sus ideales se arrojó a la pelea con la tozudez de su lucha apasionada por el cine”, insiste.

Y termina diciendo “Por lo expuesto y utilizando la leyenda que creo acompaña a su película como subtítulo, le pregunto: ¿Quién le debe a quién?”, concluye, el comunicado que, además es acompañado por la solidaridad de Cecilia Rossetto, María Laura Caccamo, Luciano Cáceres, Luis Machín y Paloma Contreras, protagonistas del filme de Gabriela David.

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