La hermana del rey Felipe VI deberá responder por presuntos delitos fiscales en el marco del caso de corrupción Nóos, que tiene como principal imputado a su esposo, Iñaki Urdangarín.
El esperado juicio, que por primera vez en la historia de la democracia de España tendrá como protagonista a una integrante de la Familia Real, comenzará ese día a las 9.30 horas, informó hoy la Audiencia Provincial de Baleares.
El número de sesiones del juicio -que se desarrollarán entre enero y julio en la Audiencia de Palma de Mallorca- serán fijadas el próximo 23 de octubre, indicó el tribunal.
En la causa está imputadas 18 personas, entre ellos la infanta Cristina, su esposo Iñaki Urdangarín, y ex presidente balear, del derechista Partido Popular (PP), Jaume Matas, quien ya se encuentra en prisión.
El juez que investigó el caso de la Fundación Nóos, José Castro, imputó a la infanta en abril de 2013 al encontrar «numerosos indicios» sobre su participación en los negocios irregulares de su marido, acusado de apropiación indebida de fondos públicos, pero la Fiscalía y la Abogacía del Estado se opusieron y defendieron su inocencia.
Tras numerosas apelaciones, marchas y contramarchas, a finales de 2014, el magistrado cerró la investigación procesando a la infanta como «cooperadora necesaria» de dos delitos fiscales cometidos por Urdangarin.
Los procuradores, si bien no acusaron a la infanta de cometer estos delitos, sí consideraron que se benefició del dinero supuestamente defraudado por su marido y que fue desviado a una empresa conyugal, por lo que le reclamaron una fianza millonaria.
El caso de corrupción de la Fundación Nóos, del que se deriva la imputación de la infanta Cristina, desmontó una trama ideada por su esposo Iñaki Urdangarín y su ex socio Diego Torres, que se apropió de más de 6 millones de euros de fondos públicos de los gobiernos balear, valenciano y madrileño, sin que mediara contrato alguno.
Urdangarín y Torres crearon la Fundación Nóos, una entidad deportiva supuestamente sin fines de lucro, que utilizaron para enriquecerse gracias a sus influencias políticas y aprovechando el entorno de la Casa Real como cobertura.
Un millón de euros apropiado indebidamente fueron a parar a la empresa Aizzon, una «sociedad pantalla» ideada por la trama y que la infanta Cristina y su marido comparten al 50%. El juez encontró indicios de que la infanta gastó parte del dinero.
El escándalo de corrupción Nóos ha sido un revulsivo para la Corona española, al punto que fue uno de los factores de presión que llevó a un desgastado rey Juan Carlos a abdicar a favor de su hijo, Felipe VI, quien ahora intenta recuperar el prestigio de la institución monárquica.
En junio de este año, el rey Felipe VI retiró a su hermana el título de duquesa de Palma, enviando un fuerte mensaje hacia la opinión pública y también presionando a la infanta en relación con la posibilidad de que renuncie a sus derechos de sucesión antes de que comience el juicio en su contra.
Actualmente Cristina ocupa el sexto lugar en la sucesión al trono, por detrás de Leonor, princesa de Asturias, la infanta Sofía, la infanta Elena y sus dos hijos.