Sergio Agüero reconoció que fue el ambiente «más jodido» para este grupo en la selección; el desconsuelo de Leo que lo llevó a renunciar a vestir la camiseta celeste y blanca
ST RUTHERFORD, Estados Unidos.- La puerta se cerró detrás del último auxiliar que ingresó al vestuario. No había un sentimiento general, sino varios fantasmas que vagaban por los pensamientos de los 23 futbolistas argentinos. Gonzalo Higuaín repasaba, una y otra vez, la fatídica jugada de su maldito minuto 20 (mismo minuto en el que falló el gol contra Alemania, en el Mundial). Lucas Biglia no podía sacar de su cabeza el ruido de la pelota chocando contra las manos de Bravo. Y él, Leo Messi, ya no pensaba en su disparo, ese que pasó tan lejos del arco, ese que le dio la estocada final a su amor por la selección argentina.Él tomaba la decisión más difícil: «Esto se terminó».
Es imposible saber qué pensaban los jugadores después de perder la final de la Copa América 2016 frente a Chile, por penales. Pero seguramente no estuvo muy lejos del cuadro que describen estas líneas. Lo cierto, según confesó Sergio Agüero, es que fue «el peor» vestuario de las tres finales perdidas. Sí, peor que la del Mundial de Brasil y que de la Copa de Chile del año último. «No hubo explicaciones. Estábamos todos muy jodidos. No hubo una palabra de nadie», detalló el Kun, al tiempo que se hacía eco de la renuncia de Messi y confesaba que «varios» analizan seguir los pasos del N°10.
«Leo, un penal no cambian las cosas. Sos el mejor del mundo y lo vas a seguir siendo. Hiciste todo lo posible para que hoy estemos acá». Las palabras las pronunció Agüero, rompiendo con un silencio que ya era molesto, perturbador. Messi lo escuchó, pero las lágrimas le impidieron esbozar cualquier tipo de respuesta. Según Radio Continental, Leo volvió a romper en llanto, uno mucho más intenso que el del campo de juego, cuando vio llorar a Thiago, su hijo mayor, quien había llegado pocos días atrás a Estados Unidos junto a su madre Antonella.
Los jugadores se bañaron, se cambiaron y partieron rumbo al colectivo que los trasladó al aeropuerto. La puerta de volvió a cerra. Y así dejó atrás «el peor vestuario la selección», al menos así lo vio el Kun.
Así llegó Thiago al estadio
Thiago Messi y Antonella ya están en el estadio
