El DT de la selección de hockey masculino logró ayer la hazaña de quedarse con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Su obsesión por el estudio, las estadísticas y el trabajo lo llevaron a obtener el mayor logro obtenido hasta ahora por Los Leones

Lo apodan ‘Chapa’, definición que se dio por esa natural tendencia que tenía a «perder pelo en los costados» en los ’90 cuando todavía era jugador, y otro tanto por ese carácter particular que a muchos les resulta «bravo». Por eso, algunos no dudan en acertar que el hoy técnico campeón olímpico del seleccionado albiceleste «está medio loco, sin dudas», sentenció un personaje del ambiente que prefirió mantener su identidad en reserva.

Nació en la ciudad bonaerense de San Fernando, hace 46 años. Integró el representativo nacional de hockey sobre césped que disputó los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, Sydney 2000 y Atenas 2004.

Pero lo más destacado de su carrera lo jalonó como entrenador, cuando se reveló como una persona obsesionada por el estudio, las estadísticas y, fundamentalmente, el trabajo. «A cualquier hora del día», tal como le contó a Télam el jugador Juan Gilardi.

Después de haber finalizado el ciclo como DT de Las Leonas (seleccionado femenino), que tuvo como pico de montaña más alto el segundo puesto en los anteriores Juegos de Londres 2012, Retegui asumió la conducción de los varones con una clara intención: dotar a sus integrantes de una mentalidad superadora, que le permitiese ingresar a la elite del hockey mundial.

«En estos tres años y medio no creo que haya habido equipo en el mundo que haya practicado más que la Selección Argentina de hockey sobre césped masculino», le contó a Télam días atrás, en una nota concedida en Buenos Aires, mientras se ajustaba la preparación y la puesta a punto.

Esa decisión de no dejar ninguna cuestión librada al azar hizo que Retegui, junto a su cuerpo técnico (en el que figura como preparador físico el ex velocista Carlos Gats), trajeran a Brasil «más de 450 videos de equipos rivales para hacer los scoutings correspondientes», apuntó.

Enamorado de sus convicciones ofensivas, de proponer para sus equipos ataque desde el minuto inicial, el ‘Chapa’ también supo que el progreso se daría de la mano de una defensa sólida. «El técnico nos dijo que todo empezaba desde la defensa, nos inculca eso en cada uno de los entrenamientos», le dijo a Télam el volante Lucas Rossi, uno de los pilares que hoy calza la medalla olímpica en el pecho.

«Es capaz de pasarse toda una tarde analizando videos, con una pizarra y un mate. No necesita más», expresó uno de sus colaboradores.

Retegui, quien tuvo ofrecimientos para seguir su carrera como DT en España y Bélgica, ya anunció su intención de «hacer bien las cosas en la Argentina» para que el resto del mundo lo valore y lo reconozca.

«Este premio es para todos los entrenadores del hockey argentino. A ellos también les corresponde» dijo Retegui, que se quiebra emocionalmente cuando recuerda a Luis Ciancia, quien fue jugador, técnico y dirigente en la Confederación Argentina (CAH) y falleció en febrero de 2014.

Es amigo de Ariel Holan, actual entrenador de fútbol del club Defensa y Justicia. Inclusive, un conocido del hoy DT de la entidad de Florencio Varela contó que «en algún momento se le podría proponer al ‘Chapa’ dirigir a un equipo de fútbol. Tiene una cabeza tan grande que ninguna tarea le puede resultar difícil», aseguró.

Llevado por el ex presidente de la Confederación Argentina (CAH), el dirigente político Aníbal Fernández (FPV), el técnico no duda en reconocer las labores que tanto Secretaría de Deporte de la Nación como el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) desarrollan en los deportistas argentinos desde 2009.

«La creación del Enard fue lo mejor que le pudo pasar al deporte. Todavía falta bastante infraestructura pero es fundamental pensar sacar a los chicos de la calle, alejarlos de los peligros y que practiquen deporte», sostuvo ‘Chapa’.
Retegui resaltó que «es tan importante» el logro alcanzado por el hockey masculino porque «la proporción» de jugadores federados es «muy pequeña» en relación a las mujeres.

«Hay no más de 10 mil jugadores federados en el hockey masculino. El resto de los 120 mil corresponde a las mujeres», indicó el técnico como para dar cuenta de lo difícil que puede resultar hallar «una camada de jugadores espectaculares como esta que tenemos hoy en día».

«La base de estos chicos fue campeón mundial juvenil en Holanda 2005; consiguió el tercer puesto en el Champions Trophy 2008 (también en Rotterdam), alcanzó podio con medalla de bronce en la Copa del Mundo 2014 (La Haya) y hoy nos subimos a lo más alto de la cima. Ellos son la verdadera Generación Dorada del hockey masculino», consideró.

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