El conductor del colectivo accidentado en Mendoza, cuyo vuelco causó el sábado la muerte de 19 personas y heridas a otras 25, fue imputado por “homicidio simple con dolo eventual más lesiones gravísimas, graves y leves en concurso”, un delito que establece penas de 8 a 25 años de prisión. La empresa chilena dueña del ómnibus reconoció que el conductor se excedió en la velocidad.

El fiscal a cargo de la causa, Gustavo Pirrello, informó que el chofer “no declaró por recomendación de su abogada defensora” y “será trasladado al penal de Boulogne Sur Mer”. La imputación al chofer se basó en los derrapes que efectuó el colectivo en las curvas y en las advertencias de los pasajeros por el exceso de velocidad, que constan en el expediente, agregó el fiscal. El otro conductor quedó liberado tras su declaración.

Pese a que aún restan los resultados de los peritajes mecánicos y terminar de tomar declaraciones, Pirrelo afirmó contar con datos suficientes para fundamentar su dictamen: “Tengo el convencimiento de que cabe esa figura de dolo eventual”, dijo. El fiscal aclaró que “desde la parte penal se analiza la conducta de quien iba con el dominio del colectivo”, por lo que la empresa “está ajena al accidente”.

Con más de 700 colectivos y 1200 con todas las filiales, sin contar los de carga, TurBus es la mayor empresa de transporte terrestre de pasajeros en Chile y también la compañía con más multas, reclamos por servicio y tragedias carreteras en la última década en el país vecino.

La ministra de Salud de Mendoza informó que sólo quedan tres niños y cuatro adultos internados en distintos hospitales de la provincia. Dos de los chicos perdieron a ambos padres en la tragedia. El otro, a su madre.