El senador entrerriano llegó a esa conclusión tras participar del encuentro del radicalismo crítico que se reunió en Santa Fe, convocados por Changui Cáceres. Por el contrario, propuso fortalecer la UCR y reclamó más poder para su partido dentro del frente con el PRO.

“Fui a escuchar”, aclara, ante todo, el senador Raymundo Kisser, cuando Página Política lo consulta por su participación en el encuentro nacional de radicales críticos que se realizó en Santa Fe entre el domingo y el lunes.

Como viene haciendo desde que sus críticas internas le valieron el desplazamiento de la jefatura del bloque de Cambiemos, el senador por el departamento Paraná busca evitar que la sangre llegue al río. Defiende su posición de siempre, pero reconoce que tiene “responsabilidades institucionales” que cuidar.

“Fui a escuchar. No hablé en el encuentro. Y fui a encontrarme con viejos amigos, porque yo estuve en la Setúbal del año 68, cuando recién empezaba a estudiar abogacía”, cuenta.

Sin embargo, Kisser es tajante al opinar sobre el “embate” del macrismo para matar al radicalismo sumándolo dentro de Cambiemos como nuevo partido. “Para mi es imposible que Cambiemos se transforme en un partido. Después de haber charlado con muchos amigos de todo el país, me vine con el convencimiento que en todos lados se tiene la misma visión”, sostuvo.

En todo caso, Kisser pretende que Cambiemos se fortalezca institucionalmente como coalición. Con “una estructura más orgánica que asegure un mejor funcionamiento” que permita “darse una organicidad, con mejor diálogo entre intendentes y legisladores a fin de unificar criterios y no hacer estos papelones que hacemos, que en Diputados se aprueba una cosa y en el Senado otra”, lamentó. Y puso como ejemplo la condonación de deudas a emprendimientos termales. “Si lo hubiéramos hablado antes esto no pasa”, afirma.

“Cheque en blanco”

Ante algunos dirigentes radicales “encandilados” con la posibilidad de que el centenario partido se diluya en una nueva organización política liderada por el PRO, Kisser entiende que la UCR “tiene que fortalecerse, reestructurarse orgánicamente, y desde el partido sostener Cambiemos como herramienta que no sólo sea electoral sino también de gobierno, con más participación en las decisiones”.

“Hay algunas medidas que el Gobierno anunció de manera muy genérica, en el ámbito impositivo, en el laboral. Hay que ver en concreto la letra chica de que se trata. Los radicales no estamos para firmar un cheque en blanco”, advierte.

Aunque reconoce que la “intentona” del macrismo encuentre eco incluso dentro de algunas franjas de un radicalismo tan tradicional como el de Entre Ríos, el dirigente de Paraná campaña no cree que una fusión con el macrismo pueda pasar con éxito por un congreso partidario. “El afiliado y dirigente medio se va a resistir a esto”, pronostica.

Fuente: Página Política
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