La Cámara Alta sancionó la ley de leyes y la reforma tributaria, luego de una sesión de casi 10 horas.

El Senado aprobó la ley de Presupuesto Nacional para 2018 con los votos favorables del oficialismo y de una parte del Bloque Justicialista, tras un debate de poco menos de 10 horas.

Con 54 votos a favor y 14 en contra, el cálculo de gastos e inversión para el año próximo quedó sancionado luego de un debate muy veloz que comenzó la semana pasada en la Cámara de Diputados y concluyó en apenas dos días en el Senado.

Acto seguido, el Senado convirtió en ley la reforma tributaria y la prórroga del impuesto al cheque. El cambio impositivo establece una reducción gradual del impuesto a las Ganancias para empresas y de los aportes patronales, al tiempo que grava la renta financiera y eleva los impuestos a la cerveza y bebidas espirituosas.

Uno de los elementos principales de la nueva ley es la reducción gradual en cinco años de la alícuota del impuesto a las Ganancias para dividendos no distribuidos de las empresas (del 35% actual al 25% en 2021) y la posibilidad de computar el pago del Impuesto al Cheque a cuenta de Ganancias.

También plantea la devolución anticipada de los saldos a favor del IVA por las inversiones que hagan las compañías.

El punto más novedoso es que se gravará la renta financiera: los activos financieros denominados en moneda extranjera o indexados a la inflación pasarán a estar gravados al 15%, mientras que las ganancias no distribuidas de las compañías pasarán a estar gravadas al 25%

Respecto de la reducción de los aportes patronales, el proyecto establece que las empresas no los pagarán hasta una remuneración bruta de 12 mil pesos para 2022 (ajustado a la inflación que haya en ese entonces).

La reforma establece que el impuesto para las bebidas espirituosas pasará del 20 al 26%, mientras que las cervezas pasarán del 8 al 14%, a excepción de las artesanales, para las que se mantendrá el impuesto del 8%.

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