Luego del llamado del Presidente, la industria debió cerrar sus puertas

La metalurgica santafesina PadMet decidió cerrar sus puertas de manera definitiva a siete meses de que el presidente Mauricio Macri se comunicara por teléfono con el dueño de la industria.

«La empresa venía trabajando mal, a pérdida y la única solución viable era automatizar el proceso de moldeo. Durante años buscamos créditos blandos y no conseguimos nada, y el año pasado como último manotazo de ahogado tomamos un crédito y lamentablemente salió todo mal y tuvimos que dar de baja todo el proyecto, parte de la inversión se había iniciado», explicó Oriel Paduan, titular de la empresa, al medio ReconquistaHOY.

 Paduan había recibido un llamado del propio Macri siete meses atrás. En esa oportunidad hablaron sobre la situación de la metalurgia santafesina y el empresario le reclamó al jefe de Estado mejoras en la accesibilidad a los créditos.

Las ayudas crediticas para las pymes no están en los planes del Gobierno y PadMet no pudo aguantar más su funcionamiento. Ahora, para poder pagar las indemnizaciones, la compañía deberá vender las máquinas y el nuevo edificio que construyeron en un parque industrial de la zona, al que planeaban mudarse con la nueva tecnología que les iba a permitir la automatización del proceso para poder triplicar la producción hace 15 años.

«Hace 15 años empezamos a invertir con recursos propios la construcción del galpón para una fábrica todo nueva, ahora quedó el galón todo terminado a la venta», se lamentó.

Y detalló: «Se programó sobre un monto (de inversión) que se duplicó y con el crédito no llegábamos,y complicó todo que el proveedor daba plazo de entrega a 2 años, imposible porque a los 6 meses había que empezar a hacer frente a las cuotas del crédito, y eso iba a ser para tener más deudas que las que estábamos afrontando, y para no entrar a deber sueldos decidimos cerrar»

PadMet se dedicaba a la fundición de hierro, con lo que fabricaban cocinas a leña, salamandras, termotanques, hornos asadores, y piezas para industrias y máquinas agrícolas, molinos a viento y otras piezas de fundición para la industria en general. En 1973, cuando comenzó a funcionar, un tornado destruyó la planta, sin embargo no pudieron superar al macrismo.

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