Es lo que hasta el momento ha logrado reconstruir la investigación del tremendo caso ocurrido en Santa Fe. Tras haber rechazado la oferta, el sujeto se subió a la moto de la docente Vanesa Castillo, y se produjo el ataque demencial.

El fiscal regional Arietti y el fiscal Marchi, antes de comenzar la audiencia imputativa de hoy.
Tras la audiencia imputativa de hoy contra Juan Ramón Cano, el hombre de 31 años acusado de haber matado el jueves a la salida de la escuela a la maestra Vanesa Castillo, de 33, hay algunos puntos que parecen comenzar a dilucidarse. Otros quedan por resolverse aun.
Uno de los aspectos clave de la investigación es que por el momento no se ha logrado establecer que Castillo haya tenido algún tipo de intervención en una denuncia por abuso sexual a una alumna del establecimiento, y que eso hubiera motivado la reacción criminal del asesino.
Sí en cambio, se ha logrado reconstruir que Cano se acercó a Castillo cuando la docente salía de la escuela, para ofrecerle que le comprara un par de ojotas. Ella se negó y ahí se desató la siniestra situación.

La imputación

Vale recordar que Cano quedó en prisión preventiva en el marco de la investigación que encabeza el fiscal Andrés Marchi por el femicidio de Castillo. Así lo resolvió la jueza de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Sandra Valenti, a pedido del fiscal del MPA en la audiencia celebrada este sábado al mediodía en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. Junto a Marchi también estuvieron las fiscales de Violencia de Género, Familiar y Sexual, Mariela Jiménez y Alejandra Del Río Ayala.
Antes del tratamiento de la medida cautelar, Cano fue imputado por los fiscales del MPA como autor del delito de homicidio calificado (por alevosía; por ensañamiento; y por violencia de género) Además, le atribuyeron otros dos hechos por los que le imputaron la autoría de amenazas calificadas; agresión con arma; y atentado a la autoridad.

Los hechos

A partir de las evidencias reunidas, el fiscal Marchi explicó que «el ataque sufrido por Vanesa fue minutos después del mediodía en inmediaciones de la escuela número 533 Victoriano Montes, ubicada en la manzana 7 del distrito costero de Alto Verde», dijo a UnoSantaFe.
En tal sentido, precisó que «el imputado interceptó a la víctima y le pidió que le comprara un par de ojotas, a lo que la mujer respondió negativamente. De inmediato, le pidió que lo llevara en la moto en la que la víctima se había subido hacía instantes, y la maestra volvió a responder que no».

«Luego de las dos negativas, el imputado se abalanzó y logró subirse en la parte trasera de la moto de la docente. De manera artera y sorpresiva, la sujetó del cuello con la mano izquierda ?dejándola en una situación de total indefensión? y con la mano derecha la golpeó en la cabeza y le propinó puntazos con una chuza de aproximadamente 30 centímetros», relató Marchi.
«Después de avanzar unos metros y mientras la mujer pedía auxilio a los gritos, la moto chocó contra una montaña de tierra y el hombre escapó corriendo», agregó.

Los fiscales Marchi, Jimenez y Del Rio Ayala.

Calificaciones

«El hecho ya está esclarecido en el grado de probabilidad que exige la instancia procesal en la que estamos», valoró Marchi. «Una investigación no se puede considerar agotada en dos días, por lo que seguiremos profundizando lo que logramos hasta el momento», agregó.
El fiscal del MPA brindó precisiones acerca de las calificaciones del homicidio imputado. «Se trató de un homicidio terrible. La alevosía fue porque sorprendió a la víctima y le asestó numerosas puñaladas por la espalda, mientras que el ensañamiento fue atribuido en función de que el autor actuó a pesar de la negativa de la víctima a lo que le estaba requiriendo», sostuvo Marchi. En tanto, la fiscal Jiménez agregó que «la calificación de violencia de género (femicidio) es porque la mecánica del hecho demuestra el desprecio de un hombre hacia el cuerpo de la mujer».

Salud mental

En la audiencia, los abogados defensores del imputado solicitaron la realización de una junta de salud mental para su defendido, pedido que fue concedido por la jueza Valenti. En tal sentido, el fiscal Marchi fue consultado y aseguró que «entendemos que el imputado sabía perfectamente lo que hacía».
Consultado por una presunta denuncia de la maestra hacia el imputado, el fiscal Marchi dijo: «No tengo constancia. Es tarea de la investigación recabar todos los informes que correspondan para ver si hay alguna situación al respecto».

Investigación

El Fiscal Regional, Carlos Arietti, también estuvo presente en el edificio de Tribunales y fue consultado por la prensa local. «Recién estamos a 48 horas del hecho, por lo que todavía no podemos afirmar ni descartar la existencia de un fin racional del imputado en su accionar», señaló. En tal sentido, hizo hincapié en que «se lograron recabar elementos suficientes para lograr la prisión preventiva de un delito que prevé la prisión perpetua».

Otros dos hechos

En relación a los otros dos ilícitos imputados, Marchi precisó que «inmediatamente después del homicidio, con el objetivo de amedrentar a un hombre que había presenciado lo ocurrido con la maestra, el imputado blandió una chuza que tenía en su poder. Segundos más tarde, con la misma arma blanca intentó lesionar a otro hombre que también vio lo ocurrido con la docente».
El otro ilícito ocurrió con el imputado ya detenido. «Alrededor de las 22, cuando era trasladado en un móvil policial para realizar diligencias procesales, comenzó a exaltarse y golpeó con sus pies los asientos delanteros del vehículo en el que era llevado y luego agredió a uno de los policías que lo acompañaban».

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