El ex gobernador, que integra la conducción del PJ nacional, rechazó la decisión de la jueza María Servini. Expresó que carece de fundamentos y sugirió, sin nombrar a Cambiemos, la «manipulación de las instituciones de ciertos sectores»

El presidente de la Cámara de Diputados y ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, repudió la intervención judicial del Partido Justicialista nacional dispuesta por la jueza María Servini, quien designó a Luis Barrionuevo, titular del gremio gastronómico, como el responsable de encarar la «normalización partidaria».

Urribarri consideró en las redes sociales que se trata de «una maniobra nefasta y peligrosa para la democracia (…) sin otro propósito que el de acallar voces y perseguir dirigentes opositores». El entrerriano es miembro titular del Consejo Nacional del PJ. La otra dirigente de la provincia que integra la conducción nacional es Gloria Silvina Warner, secretaria privada de Gustavo Bordet.

A su vez, el legislador provincial lanzó que «ya no sorprende que ciertos sectores manipulen las instituciones y pretendan judicializar la política para poder obtener resultados que no pueden lograr a través de medios legítimos», en alusión implícita al macrismo. La interpretación es ventilada por dirigentes del peronismo en todo el país, atento a lo funcional que resulta la decisión judicial para los intereses políticos de la Casa Rosada, en medio del proceso de reuniones que vienen dándose entre distintos sectores del peronismo.

Para el ex gobernador entrerriano «no hay fundamento alguno que respalde esta intromisión» y aseveró: «no van a lograr que dejemos de defender los derechos de los trabajadores y de los más humildes».

Con la intervención Servini hizo lugar a una medida cautelar presentada por el triunviro de la CGT Carlos Acuña, jefe del gremio de trabajadores de estaciones de servicio y legislador bonaerense del Frente Renovador de Sergio Massa, y por Oscar Rojas, líder del sindicato de obreros de maestranza. Ambos están enrolados en la CGT Azul y Blanca de Barrionuevo y habían denunciado judicialmente la «acefalía» del partido.

Barrionuevo asumió este martes el rol de interventor y ocupó el histórico edificio del PJ en Capital Federal. Tuvo que doblegar la resistencia del presidente, José Lusi Gioja, quien denunció la medida judicial con la misma lectura que Urribarri y anticipó que apelará la decisión de Servini.

%d