La jueza Inés Weinberg de Roca es cuestionada por sus fallos contrarios a las garantías individuales, por su ambigua opinión sobre el proceso de juzgamiento a los genocidas y por sus relaciones con el macrismo.

La candidata del presidente Mauricio Macri para la Procuración, la jueza Inés Weinberg de Roca, suma objeciones. Es cuestionada por sus fallos contrarios a las garantías individuales y en favor de la policía, así como por su ambigua opinión sobre el proceso de juzgamiento a los genocidas. Además, la líder del GEN, Margarita Stolbizer, presentó una impugnación y recordó que la candidata, que se supone independiente del oficialismo, participó como “miembro del Consejo Asesor del Centro de Desarrollo Económico de la Mujer, dependiente del Ministerio de la Producción, cargo para el cual fue designada directamente por el Poder Ejecutivo”. También advirtió que se inscribió como monotributista cuando tiene vedado como jueza tener otro trabajo, salvo que sean tareas académicas.

Stolbizer hizo su presentación en el marco de impugnaciones previsto antes de que el pliego de la candidata sea tratado en el Senado. En una misiva dirigida al ministro de Justicia, Germán Garavano, la presidenta de la Asociación Civil “Bajo la Lupa” hizo una serie de señalamientos sobre las vinculaciones de Weinberg con el macrismo:

  • Tras la lectura del currículum de la jueza, Stolbizer indicó: “Advertí con preocupación que desde el año 2017 se desempeña como miembro del Consejo Asesor del Centro de Desarrollo Económico de la Mujer, dependiente del Ministerio de la Producción de la Nación, cargo para el cual fue designada directamente por el Poder Ejecutivo, y a raíz de lo cual profundizó su vínculo con diversos ministros”. Y pidió que se aclare, como ella supone, si fue ad honorem. “No sabemos si obtuvo la autorización correspondiente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad para el ejercicio de dicho cargo en el Ministerio de la Producción. Tal autorización es imprescindible para la legitimidad de dicho ejercicio, en virtud de que las funciones de juez son incompatibles con otras actividades profesionales, salvo dicha autorización excepcional”, advirtió.
  • “Nos llama la atención que se inscribió en el monotributo en enero de 2017 en la categoría A bajo el rubro de locación de servicios. Desconocemos a quien facturó desde aquel período toda vez que como jueza tiene vedado el desarrollo del ejercicio del comercio como también el desempeño de empleos públicos o privados salvo que se trate de comisión de estudios de carácter honorario. Para ello no requeriría la inscripción en AFIP”, remarcó.
  • También pidió que se aclare cómo conoció a Macri. Concretamente, Stolbizer reclama que explique si se conocieron elongando en el gimnasio Ocampo Wellnes Club de Barrio Parque. “Resulta importante que se pueda aclarar esta información a los fines de resguardar la independencia que el cargo para el cual se la propone requiere”, indicó. “La independencia es el rasgo más importante que debe caracterizar al Ministerio Público, sobre todo resguardar su independencia respecto del Poder Ejecutivo, ya que eventualmente, y en resguardo de la legalidad constitucional, podría verse obligado a dictaminar contra él, en caso de haber emitido, por ejemplo, decretos inconstitucionales”, recordó Stolbizer.

Estos cuestionamientos se suman a otros que van apareciendo sobre la candidata de Macri. En el periódico Perfil se publicó un fragmento de una entrevista que Weinberg dio cuando estaba trabajando en un tribunal internacional sobre el genocidio de Ruanda. Hablando sobre los genocidios, la jueza sostuvo: “En la Argentina hubo justicia para un solo lado, y eso no está bien”. Ese medio le pidió aclaraciones sobre la frase, recogida por el colectivo Voices of Rwanda, pero Weinberg eligió no responder. Diversos medios vienen recordando que su marido fue funcionario diplomático en tres dictaduras, pero lo importante es qué piensa ella sobre los juicios por delitos de lesa humanidad en la Argentina.

A estos cuestionamientos es probable que los senadores sumen algunos fallos que trajeron polémica por parte del Tribunal Superior de Justicia porteño, que Weinberg pasó a integrar por propuesta de Macri cuando era jefe de gobierno. Entre ellos, está el fallo que habilitó a la Policía Metropolitana, tras una larga discusión, a utilizar las pistolas Táser. Otro fallo que suscribió permitió nuevamente a la policía pedir el DNI sin motivos y detener a las personas que no lo porten. En un tercer fallo, Weinberg sostuvo que en la detención de una persona no existen requisitos de informar a un juez. “El pronunciamiento emitido por la Sala III de la Cámara que declara la nulidad de la detención de Grieco (…) incorpora un requisito que no exige la ley, esto es, la comunicación inmediata al magistrado de la detención de una persona”, escribió. En su momento, diversos juristas se sorprendieron por esa afirmación, ya que tanto la Constitución como el Código Procesal porteños establecen que nadie puede ser privado de su libertad sin orden de una autoridad judicial competente, salvo en los casos de flagrancia del delito, pero en esos casos se debe informar al juez.

Es probable que alguno de los senadores también le pregunte por una impugnación que Weinberg debió eludir cuando fue propuesta como jueza: en aquel momento, el legislador Rafael Gentili la acusó de cobrar doble sueldo, uno como jueza porteña y otro de los tribunales internacionales que integró. “Mintió. Es peor que Reposo”, dijo entonces Gentili, refiriéndose al candidato a procurador del kirchnerismo que nunca llegó al cargo. Ahora Weinberg es postulada para llegar al mismo lugar.

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