A raíz de la realización del juicio por el asesinto de Alexis Céparo, que tiene a Adrián Molaro como acusado, UNO repasa cuatro casos que casuaron impacto en la opinión pública entrerriana.

Tabossi. El 26 de diciembre de 2002, Claudio Emanuel Cabrera entró a la habitación de sus padres adoptivos y, mientras dormían, les disparó con un arma calibre 32. Luego, arrastró los cuerpos unos 50 metros hasta arrojarlos en un aljibe de casi 20 metros de profundidad, rodeado de un monte de espinillos y talas. Los días siguientes se lo pudo ver en clubes y los prostíbulos de la zona.

Casi un mes después, el 18 de enero de 2003, fue detenido acusado de matar a Pedro Mario Ricle, de 51 años, y su esposa Virginia Cejas, luego de que algunos vecinos hicieran saber a la policía lo extraño de la ausencia del matrimonio.

El caso fue caratulado por la jueza Susana Medina de Rizzo como “Homicidio agravado por alevosía”, debido al estado de indefensión en que se encontraba el matrimonio. Cabrera fue condenado a 15 años de prisión.

Federal. El sábado 3 de junio de 2006, Facundo tenía 17 años. Estaba en su casa de Federal, acompañado por sus padres y sus dos hermanos menores. Según el joven dice recordar, minutos antes del suceso, intercedió en defensa de su madre. Así fue como quedó en medio de una fuerte discusión en la que Rigoni dio muerte a su padre con un rifle, y a su madre a golpes.

Según se expresa en la causa, el joven actuó desbordado en por una crisis psicótica.
En la madrugada del domingo 4, ya en la sede policial, el hijo mayor del matrimonio Rigoni-Kerkaert confesó que, preso de la ira, había asesinado a su padre luego de ver a su madre con graves heridas que el padre de la familia había ocasionado. El juez de primera instancia también lo consideró penalmente responsable de la muerte de Teresa Kerkaert.
Más tarde, los peritos establecieron que todos los hechos ocurrieron mientras el joven estaba en pleno uso de sus facultades mentales pero, al momento de los hechos, habría padecido una alteración que podría ser un trastorno mental transitorio o una crisis psicótica. Al ser menor al momento de comenter los crímenes, en un primer momento el juez ordenó realizar el tratamiento tutelar que en estos casos se emplea para proteger los derechos y garantías de quienes aún no han alcanzado la mayoría de edad. En el año 2008 fue sobreseído al ser declarado inimputable por haber cometido los crímenes en medio de una crisis psicótica derivada de un entorno familiar violento. En consecuencia, Rigoni quedó sobreseído por ambos delitos pero debió seguir un extenso tratamiento psicológico.

Concordia. Matías Bressán, es hoy conocido como el autor de un triple crimen. Fue condenado a la pena de 10 años de prisión efectiva por el homicidio de su padre Miguel Bressán, su madrastra María Celia Taleb y su medio hermano Facundo, de 18 meses de vida, ocurrido en noviembre de 2007 en una casa ubicada en Estación Yeruá de Concordia. El joven asistió al sepelio del matrimonio y su pequeño hermano, en la ciudad de Victoria, Entre Ríos. A su regreso se quebró y confesó la autoría hecho.
Se sabe que Matías mantenía con su padre una relación conflictiva. Recriminaba la doble vida que llevaba y la poca atención para con él y sus hermanos (otros tres hijos que tenía el funcionario judicial con Norma Bernhardt) y la asistencia económica correspondiente. Finalmente fue declarado autor material y responsable del delito de homicidio calificado, agravado por alevosía y vínculo. La medida la tomó el juez de Menores de Concordia, Raúl Tomasselli. Se determinó que debía cumplir con con un tratamiento tutelar, así fue como permaneció bajo la tutela de un pastor evangelista en un hogar de Paraná. Una vez cumplida la mayoría de edad, en el año 2011 comenzó a cumplir la pena de 10 años de prisión efectiva en la Unidad Penal I de Paraná. Este año, el joven recurrió a la Corte Suprema de Justicia para solicitar la revisión de su pena.


Cerrito. El 21 de enero de 2012, Adrián Molaro -de 23 años- asesinó a su excompañero Alexis Céparo disparándole tres balazos con una Mágnum 44 de su propiedad. Luego del crimen permaneció prófugo, hasta que fue capturado; de inmediato confesó ser el autor del homicidio. Este lunes declaró en el inicio del juicio oral y público ante la Cámara del Crímen y no sólo reafirmó su autoincriminación sino que detalló cómo cometió el crimen y también hizo conocer sus razones.

 

Según afirman sus abogados defensores, Céparo habría acosado psicológicamente durante años a Molaro, quien este lunes afirmó haber ido a hablar con la víctima para “terminar todo de una vez por todas», en referencia al hostigamiento que dijo que sufría. Por estos días se trata de analizar el contexto en el que sucedió el crimen.

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