Sigue la interna entre los «dialoguistas» cercanos al Gobierno y el sector combativo, que busca un paro general contra las medidas de ajuste.

La CGT resolvió posponer la reunión de Consejo Directivo que tenía prevista para mañana, a la espera de definiciones sobre el casi seguro veto del presidente Mauricio Macri al proyecto opositor que pone límites al tarifazo de servicios públicos.

De esta forma, la conducción cegetista postergará la definición sobre los pasos a seguir, en medio de la interna entre los sectores que promueven el diálogo con el Gobierno y los que quieren activar un paro general.

Según la agencia Noticias Argentinas, la postergación del encuentro de la cúpula cegetista también obedece al malestar que generó en algunos sectores, en especial en los «gordos» e «independientes» que manejan los grandes gremios, la movida de los Moyano y su ahora aliado jefe de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, de intentar llevar de regreso a la CGT al poderoso gremio de docentes deCTERA.

En la reunión de «mesa chica» de la semana pasada, los dialoguistas habían logrado poner paños fríos y postergar para este miércoles la reunión de Consejo Directivo que los más «combativos» quieren realizar para imponer allí la moción de convocar lo antes posible a un paro general contra los aumentos de tarifas, la reforma laboral y el acuerdo con el FMI.

Pero ese mismo día por la noche se realizará la votación en el Senado que definirá si se convierte en ley el proyecto opositor que retrotrae el aumento de las tarifas a los valores de fines de 2017, por lo cual en las últimas horas se decidió posponer el encuentro cegetista y hacerlo cuando el resultado ya sea conocido.

Si finalmente la oposición logra aprobar el proyecto en la Cámara alta, el presidente Macri vetará la iniciativa, medida que para los sectores más duros de la CGT tiene que ser el desencadenante para llamar de inmediato a una huelga nacional.

El acuerdo con el FMI, que trae un ajuste adicional de unos 200 mil millones de pesos (7.800 millones de dólares) de cara al año próximo, tiene ya a la primera víctima con nombre y apellido: los empleados estatales, a los cuales les ofrecieron solo un 12% de aumento sin cláusula de revisión. La inflación esperada para este 2018, luego de la devaluación, supera el 25%.

Esto provocó que uno de los popes cegetistas, Andrés «Centauro» Rodríguez, integrante del grupo dialoguista, haya disparado fuertes críticas y declarara el estado de alerta y movilización para el gremio UPCN.

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