Tras la firma del acuerdo con el FMI, cuatro gobernadores peronistas consideraron que «nace una nueva expectativa» en lo que se refiere a «poder estabilizar las variables macroeconómicas», aunque también plantearon reparos y desafíos.

El mandatario de Entre Ríos, Gustavo Bordet, subrayó que «el financiamiento externo nunca es bueno ni malo. El tema son las condiciones que existen para poder acceder». En ese sentido, el litoraleño pidió en conferencia de prensa «responsabilidad para dar garantías de que el Gobierno pueda cumplir con un cometido de financiamiento». Y planteó: «Si el FMI presenta una tasa razonable de entre el 4 y el 5%, desde el punto de vista financiero es bueno».

En tanto, su par de Chaco, Domingo Peppo, reconoció que le «sorprendió el número» del préstamo de 50.000 millones al que accederá el Gobierno, ya que indicó que pensaba que el monto «iba a ser menor».

«Nace una nueva expectativa para adelante para la Argentina en el rol de poder estabilizar las variables macroeconómicas», manifestó el gobernador peronista, quien contó que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, les pidió a los mandatarios del PJ que «faciliten las herramientas que se necesitan para llevar adelante lo que cree que es fundamentalmente bueno para el crecimiento del país».

«No conocemos en detalle, pero sabemos que vamos a tener que trabajar mucho en el Presupuesto 2019, que hay un compromiso de hacerlo juntos. Mi compromiso es acompañar estas herramientas», concluyó en declaraciones a FM Milenium.

A su turno, el sanjuanino Sergio Uñac remarcó que «si el Gobierno estimó que era necesario el acuerdo con el FMI, hay que creer que así lo es pero habrá que afrontarlo con mucha responsabilidad».

«Como reserva para afrontar cualquier movida de la economía, le sirve; reducir el déficit fiscal se debe hacer. Es importante alcanzar el equilibrio fiscal: se puede hacer con ajuste, y otra mirada pensando en el crecimiento de la economía», afirmó en declaraciones a medios provinciales.

Por su parte, el salteño Juan Manuel Urtubey fue el único que expresó de manera abierta que, a su entender, acudir al organismo presidido por la francesa Christine Lagarde fue «una mala decisión», aunque se manifestó en sintonía con Peppo a la hora de mostrarse dispuesto a facilitarle al Gobierno las herramientas que precise.

«Nosotros no cogobernamos. El Presidente es Mauricio Macri y la responsabilidad del destino de Argentina es suya. En ese sentido, es público qué pienso de haber acudido al FMI: una mala idea que no comparto. Pero no voy a negarme a darle las herramientas que necesite para que al país le vaya bien», remarcó.

En este marco, Frigerio mantuvo a lo largo de la semana reuniones con varios gobernadores para empezar a plantear las necesidades del Gobierno de cara al Presupuesto 2019: recibió al chubutense Mariano Arcioni, al chaqueño Domingo Peppo, al tucumano Juan Manzur, al correntino Gustavo Valdés, al rionegrino Alberto Weretilneck, a la santacruceña Alicia Kirchner, al neuquino Omar Gutiérrez y al sanjuanino Uñac.

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