Olga Sánchez Cordero, la próxima titular de Gobernación, plantea la revisión de tratados internacionales sobre el combate al narcotráfico

El próximo Gobierno de México buscará llevar la conversación sobre la despenalización de las drogas hasta la Organización de Naciones Unidas (ONU).La jurista Olga Sánchez Cordero, que ocupará el cargo de secretaria de Gobernación (Interior) ha explicado este martes en un foro bancario, que el debate debe llevarse a las instancias internacionales para conseguir que varios países se integren en el combate del tráfico de drogas. “Nosotros queremos plantearle a Naciones Unidas una pauta interpretativa para poder lograr una despenalización de la droga en nuestro país”, ha dicho. La antigua ministra del Supremo mexicano ha manifestado que su plan para México consiste en las despenalización del uso de la marihuana y del empleo medicinal de la amapola.

La propuesta de Sánchez Cordero supone una visión más allá de las fronteras mexicanas que asume que el tráfico de drogas, y todos los delitos alrededor de esta actividad, forman parte de un problema regional. “Tenemos tratados internacionales desde 1970 sumamente rígidos en materia de combate a las drogas. Yo creo que es hora y momento de replantearnos una reinterpretación, cuando menos, de estos tratados internacionales. Son tratados punitivos en materia de droga, sumamente rígidos”, ha explicado. La antigua ministra del Supremo mexicano ha apuntado a que la relación con Estados Unidos será primordial para disminuir el crimen relacionado al tráfico de drogas.

Según la próxima titular de Gobernación, México solo consigue confiscar entre el 3% y 8% de las drogas que viajan a través del país con destino a la frontera norte. Los cárteles de la droga, apuntó, lavan más de 25.000 millones de dólares al año en México. En la ruta de los cargamentos el crimen organizado ha dejado una estela de víctimas que no distingue entre nacionalidades. “Estamos pensando también en que podríamos convocar a una conferencia internacional para hacernos cargo también de esta despenalización y de este combate al crimen organizado”, ha asegurado la exministra.

Para respaldar el combate regional al negocio de las drogas, Sánchez Cordero ha mencionado la polémica Ley de Amnistía. Este eje es uno de los más controversiales de las propuestas del próximo presidente. Andrés Manuel López Obrador no ha profundizado sobre lo mecanismos y criterios con los que algunos delitos relacionados con las drogas podrían ser perdonados por la ley. La jurista ha dado algunos ejemplos en los que esta legislación podría ser útil, como los jóvenes que son detenidos por posesión de algunos gramos de marihuana o las mulas, aquellas personas que cruzan las garitas en la frontera con Estados Unidos, a veces sin saber de qué es el cargamento que llevan.

Olga Sánchez Cordero ha estado durante años en favor de la despenalización de las drogas. En 2016, cuando todavía era ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), votó a favor de que el Gobierno mexicano autorizara el transporte, cultivo y consumo de marihuana sin ánimo de lucro a un grupo de demandantes. “No estamos ante una cuestión penal, sino de modelo de vida y libertad de la persona”, dijo entonces. Al integrarse al equipo de López Obrador, la jurista ha insistido en que el próximo presidente de México está abierto al debate sobre la despenalización de las drogas, comenzando por la marihuana.

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