Los hermanos Erro presentaron una acción penal por presunto encubrimiento y falsificación de documentos contra Ignacio Telenta, cuyo pliego para juez está frenado en el Senado. Es por la causa de averiguación de paradero de Omar Benvenuto.

El fiscal de la causa de la desaparición del empresario oriundo de Gualeguay y dueño de Improcil, Omar Benvenuto, fue denunciado por supuesto encubrimiento y falsificación ideológica de documento público. Se trata de Ignacio Telenta, quien espera que el Senado le apruebe su pliego para hacerse cargo del Juzgado de Garantías y Transición N° 2 de Gualeguaychú. La denuncia también es contra integrantes de la querella de la causa.

La presentación la hizo este jueves Sebastián Erro, hermano del ex intendente de Gualeguay, Luis Erro. Junto con el ex senador provincial Hugo Lesca fueron sospechosos en la línea de investigación que siguió Telenta en el caso. Todo empezó porque la camioneta de Benvenuto fue hallada sobre la ruta frente a un campo de los Erro.

El fiscal ahora acusado concentró toda la Investigación Penal Preparatoria sobre los Erro y Lesca y, según los ahora denunciantes, deliberadamente desvió la pesquisa y evitó averiguaciones fehacientes para ir detrás de los “verdaderos responsables del hecho”.

La presentación de Erro agrega que “no se descarta la participación en la maniobra de otros miembros del Ministerio Público Fiscal” e incluye como acusados también a Esteban Mauricio Español,  abogado representante de los querellantes; y Carlos Mercedes Magallán, otro abogado patrocinante de los querellantes y familiar de la cónyuge de Gonzalo Benvenuto, el hijo del empresario desaparecido.

“Todos los recursos humanos, materiales y tecnológicos fueron restados de las líneas de investigación que permitieran dar con los verdaderos responsables del hecho”, afirmaron en la presentación judicial.

Asimismo, propone como “objeto de la investigación” las conductas del empleado de Benvenuto, Carlos García; el contador del empresario Javier Picoli; y su hija, Carolina Benvenuto.

El empresario gualeyo Omar Benvenuto desapareció el viernes 27 de octubre de 2017 y su ausencia fue denunciada el domingo 29 por sus familiares. Según la denuncia de los Erro, la presentación judicial “estuvo dirigida a cambiar el eje de la investigación, arrojando intencionalmente sospechas sobre personas inocentes”.

De esa manera, consideran, “todos los recursos humanos, materiales y tecnológicos fueron restados de las líneas de investigación que permitieran dar con los verdaderos responsables del hecho”.

Lesca y los hermanos Erro -Sebastián a la izq., Luis a la der.- cuestionaron el accionar judicial ya en noviembre de 2017.

En particular, achacan al fiscal Telenta “una inexplicable negligencia en permitir el ingreso al proceso de sujetos sobre los cuales debía realizarse previamente una completa y exhaustiva investigación”. A su vez, señalan que desde el Ministerio Público Fiscal “no debieron admitir la constitución en parte querellante de personas que debían ser investigados previamente”, en alusión a los hijos del empresario.

Es que, según el relato de Sebastián Erro en la denuncia a la que accedió I. D, existían en ese momento “enormes diferencias entre Omar Benvenuto y su hijo, Gonzalo, que tenían raíces en lo económico, referidas al manejo de la empresa y explotaciones agrícolas”.

Incluso los Erro sugieren que “era una línea obligada de investigación verificar las relaciones personales inmediatas de Omar Benvenuto”, ya que con Gonzalo se encontraba distanciado por “insalvables diferencias económicas”, que habían motivado la reciente separación del hijo de los actos de administración de la empresa Inprocil S.A. y de la parte agrícola.

“No se trata de una conducta inexperta o inepta, sino de una acción que ha tenido efectos palpables sobre la investigación, desviándola”, remarcaron.

Los Erro ven “un denominador común” entre la actuación del MPF con los querellantes en el proceso, es decir los hijos de Benvenuto: “el desvío  de la investigación sobre personas inocentes con la presunta finalidad de encubrir a los verdaderos responsables de la desaparición”, afirman.

“En síntesis, la investigación debió dirigirse sobre las personas que podían obtener algún provecho material con la desaparición de Omar Banvenuto, en lugar de utilizar afirmaciones falsas en los documentos con los cuales desviaron la investigación hacia personas inocentes”, concluyeron los denunciantes.

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