Es por un embargo ordenado sobre las cuentas corrientes en dólares y en pesos de distintas empresas dedicadas al turismo estudiantil. Aseguran que esto les impediría pagar a los prestadores de los viajes contratados.

Viajes de egresados que estaban previstos para los próximos días podrían correr peligro, advirtió la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT). Es por un embargo ordenado por el Juzgado Comercial N° 8 sobre las cuentas corrientes en dólares y en pesos de distintas empresas dedicadas al turismo estudiantil, lo que, según aseguran, les impediría pagar a los prestadores de los viajes contratados.

Adrián Manzotti, vicepresidente de la FAEVYT, dijo que hoy irán «a la Justicia para que levanten los embargos. Ya hay por lo menos 50 empresas que fueron notificadas de un total de 180. En los próximos días van a empezar a venir los cheques rechazados y se va a generar un caos. Si no hay marcha atrás se van a empezar a interrumpir los viajes«.

Baxxter, Travel Rock y MaxDream son algunas de las firmas sobre las que recayó la medida judicial que se empezó a comunicar a las firmas el viernes. El embargo se trabó tras una presentación judicial hecha por la asociación civil Usuarios y Consumidores Unidos (UCU).

Una resolución del 15 de junio de este año firmada por el juez Javier Cosentino hizo lugar a una medida cautelar de la asociación civil que pide la restitución -con intereses- de un fideicomiso que se creó en 2007 para ser usado en caso de que alguna empresa quebrara. Es la suma de dinero que se juntó por las «cuotas 0» que pagaron los consumidores desde ese momento.

Gran parte de ese fondo ya fue distribuido entre las empresas de viajes a partir de una resolución de 2017 del Ministerio de Turismo. Se estima que son 200 millones de pesos, el 60% del fideicomiso. Sin embargo, la UCU consideró que ese dinero en realidad le pertenece a los usuarios que pagaron la cuota 0.

El 40% restante del fideicomiso (lo no devuelto a las agencias de viaje) quedó en un nuevo fondo a diez años creado para no desfinanciar el circuito de turismo estudiantil. El dinero de este fondo preventivo se usó, por ejemplo, para que los estudiantes que habían contratado a la quebrada Snow Travel pudieran viajar.

«Siempre quedó muy claro que el dinero lo aportarían los padres de los estudiantes, siendo la «cuota 0″ equivalente a un 6% del valor del viaje. Lo que pocos saben es que ese fondo tendría una duración de diez años y vencía en el año 2017. Va de suyo que al vencimiento del mismo se debería haber instrumentado una forma para reintegrar ese dinero a aquellos miles de consumidores que aportaron a dicho fideicomiso», sostiene UCU en su sitio web. Fue a partir de eso que iniciaron la demanda colectiva por la que la justicia trabó el embargo. «Pocas veces hemos visto semejante atropello y expropiación sin causa en perjuicio de los consumidores argentinos», dice UCU.

Manzotti sostuvo que, dados esos embargos «las empresas dedicadas al turismo estudiantil verán muy complicada la posibilidad de operar». El diario Clarín tuvo acceso a dos de las resoluciones judiciales que establecieron los embargos. Una, a la empresa Suelos Argentinos S.A., por 6,9 millones de pesos. Y otra por 3,5 millones de peso a la cordobesa Se-tur. El vicepresidente de FAEVYT agregó que «hay embargos que llegan a los 40 millones de pesos».

La federación presentó un pedido de revocatoria al juzgado que encabeza Cosentino: busca que se destraben los embargos. Fuentes del Ministerio de Turismo dijeron que hubo un acuerdo entre las agencias de viaje de turismo estudiantil y Nación Fideicomisos por el que se planteó que el 100 por ciento del fondo se devolvía a las empresas.

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