Un estudio de opinión pública señala que el presidente acumula una imagen negativa del 60,9%, contra un 34,4% positiva. En tanto, también se observa un alto procentaje de desconfianza hacia el Gobierno que llega al 69,5%.

Un estudio realizado por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que lidera el sociólogo Roberto Bacman, señala que el presidente Mauricio Macri acumula una imagen negativa del 60,9%, contra un 34,4% positiva. Sólo un 4,7% de los consultados se mantuvo indeciso.

En total el CEOP entrevistó a 1200 personas de todo el país. Las entrevistas fueron telefónicas y la encuesta revela que la crisis económica y la incertidumbre política que rodea al Gobierno sigue impactando en la imagen del presidente.

Según el estudio, en la actualidad el 21,1 % de los argentinos es oficialista, el 31, 8% independiente y el 47, 1% opositor. “Cuando se pregunta si votaría a un candidato que representa al oficialismo o uno opositor, el rol de los independientes queda expuesto: seguramente volverán a ser la franja decisiva”, dice el sociólogo Bacman, a cargo del relevamiento.

En cuanto a la imagen del presidente Mauricio Macri, la encuesta revela que es 34, 4% positiva; y un  60, 9% negativa. Sólo un 4,7% de los encuestados no expresó su postura al respecto.

Otros indicadores del estudio es el nivel de confianza hacia el Gobierno nacional. En este punto también el pulgar hacia abajo es alto: un 69,5% negativo, contra un 29,5% positivo. Ambos resultados se subdividen en: 48, 4% no tienen “ninguna” confianza en el Gobierno; el 21,1% dice tener “poca”; el 15% sostiene que es “mucha”; y el 14, 4% deposita “bastante” confianza en la Casa Rosada.

En tanto, al ser consultados sobre la principales responsables de la actual situación económica, un 34,6% acusó al kirchnerismo, mientras que un 56,3% apuntó al gobierno de Cambiemos.

En cuanto a las elecciones, en una explicación de la encuesta publicada en Página 12, el sociólogo Bacman concluyó: «Como están las cosas, al menos desde la perspectiva de nuestra encuesta, la tendencia actual redondea una hipótesis de proyección que la marca Cambiemos, sea quien fuese su candidato, obtendría en los próximos comicios presidenciales una cifra similar a la lograda en la primera vuelta de 2015 (algo más del 30 por ciento). Su estrategia se correrá inexorablemente a la segunda vuelta y allí intentarán tensar la cuerda ideológica y encontrar algún punto o figura de antagonismo, que instale una nueva consigna, más centrada en la política que en la economía. Es muy probable que su campaña agite el pasado populista, la corrupción y el kirchnerismo como culpable de todos los males».

Y agregó: «En la vereda de enfrente el peronismo está dividido y espera. Según los datos que arroja esta encuesta, una fórmula de unidad los ubica en el eje del 37 por ciento de intención de voto, valor que les permite trazar hipótesis para imponerse en la primera vuelta».

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