Dos monstruosos incendios forestales están fuera de todo control en Califonia, causando auténtico pavor entre los habitantes de las zonas afectadas, en el norte y en el sur del territorio.

Según el balance provisional de víctimas, al menos nueve personas han fallecido y treinta y cinco han desaparecido en los alrededores de la ciudad de Paradise, a unos 800 km al norte de los Ángeles. El testimonio de los supervivientes es aterrador:
«Tengo algunas quemaduras en la cabeza y ahora se están formando ampollas. También en la mano. Me las hice intentando salvar al gato y algunas fotos, pero no pude salvar nada, ni el gato ni las fotos», explicaba Terran Heine.

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Una fila de coches calcinados junto a la carretera en ParadiseREUTERS/Stephen Lam

Se estima que cerca de 7.000 viviendas han ardido desde el jueves en Paradise y alrededores. Nunca se había visto nada igual:

«Había mucho, mucho humo. Estaba tan oscuro que necesitabas ir con la luces encendidas y ni aún así podías ver. En mi calle había 22 casas, pero solo quedan dos. El fuego se extendió de una casa a otra hasta que casi todas desaparecieron», relataba aún conmocionado Patrick Knutson.

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Gabi y Jonah Frank caminar por la autopista mientras las llamas amenazan su vivienda en MalibúREUTERS/Eric Thayer

Otro gran incendio en el condado de Los Ángeles ha forzado ordenar la evacuación de unas 200.000 personas, aunque no hay constancia de víctimas. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha responsabilizado este sábado a las autoridades locales de lo ocurrido, por «su mala administración», y ha amenazado con retirarles fondos federales.

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