Emotivo encuentro. Un joven falleció y su familia decidió donar sus órganos, para que su corazón «siguiera latiendo en otra persona». Tras buscar a la mujer receptora el órgano, pudieron comunicarse este fin de semana

La familia de Luis Ernesto Jesús tenía un deseo pendiente: encontrar a la mujer que en julio de 2016 recibió el corazón del hombre fallecido. Tras comenzar la búsqueda, la receptora del órgano se puso en contacto con una hermana y la madre de su donante.

 Luis era jockey y falleció a los 30 años tras sufrir un accidente con su caballo, durante una carrera en paraje Sir Leonard, dapartamento La Paz, contó su hermana Antonella Ottolini a esta Redacción, días atrás.

Pero su corazón siguió latiendo en otra persona, porque en medio del dolor por su fallecimiento, su familia tomó la gran decisión de donar sus órganos.

Afortunadamente, la búsqueda llegó hasta la receptora del órgano, quien este domingo se comunicó por vía telefónica con la hermana y la mamá de su donante.

Sara Cristina Oroño -de 50 años- vive en Sauce de Luna, departamento Federal y pronto conocerá en persona a la mujer que sigue viviendo gracias a un gran gesto de amor.

Emotiva historia

Antes de la sanción de la Ley Justina -por la cual todos los mayores de 18 años son presuntos donantes-, era necesario expresar en vida la voluntad de donar, aunque en última instancia los familiares de la persona decidían al respecto.

Luis no se había registrado como donante de órganos, pero llegado el momento «en el hospital, el doctor que lo atendió nos dijo que lo único que lo mantenía con vida era el corazón, solo tenía un 1% de actividad cerebral y no había vuelta atrás. Además, nos contó que había muchas personas que esperaban un órgano para seguir viviendo«.

«Mi mamá primero se negó y después dijo que sí, porque quería que el corazón de su hijo siguiera latiendo en otra persona«, expresó Antonella. En total seis personas lograron cambiar su vida gracias al gesto solidario de la donación.

Por ley, los datos personales de donantes y receptores son confidenciales según dispone la ley de donación de órganos. Sin embargo, eso no impide que las familias puedan ponerse en contacto por sus propios medios para conocerse.

La familia de Luis solo tiene los papeles que le dieron en el hospital, donde se indica que la receptora es una mujer de 45 años en ese momento, además de la institución, la fecha y la hora del trasplante.

Ansiado encuentro

Finalmente, lograron ponerse en contacto. La mujer receptora del corazón «es de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Habló con mi mamá y quedó en venir», contó Antonella, emocionada por la feliz noticia.

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