Las penitenciarias tuvieron que intervenir para que no haya violencia física. Hubo hasta amenazas de muerte.

El fin de semana fue agitado en el Penal de Mujeres de Paraná. La pelea por unos auriculares generó revuelo y culminó con el traslado de una de las internas a otro pabellón.

Una de las protagonista es nada menos que Nahir Galarza, la joven de 19 años que cumple su condena a prisión perpetua por asesinar a su novio Fernando Pastorizzo. Nahir se peleó con Griselda Bordeira, una ex sargento procesada por narcotráfico vinculada al intendente Sergio Varisco. Al parecer los roces y las discusiones entre las presas eran constantes y el fin de semana estallaron por unos auriculares.

Según se supo, las mujeres comenzaron a discutir fuerte y hasta se amenazaron de muerte. Las penitenciarias tuvieron que intervenir para que la violencia no pase a ser física. Las autoridades del Penal decidieron trasladar a Bordeira al pabellón de las madres porque la situación ya era insostenible entre ambas.

 

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