Una barcaza con unos 150 inmigrantes, en su mayoría sirios, llegó al puerto de la isla italiana, donde se siguen trasladando los ataúdes con los fallecidos del naufragio del pasado 3 de octubre.
Los barcos con inmigrantes no cesan de llegar a esta zona y son centenares los que han alcanzado las costas sicilianas y de Calabria en las últimas horas, según las agencias de noticias EFE y Europa Press.
La última embarcación, de 12 metros de eslora, llegó a primeras horas de la mañana y los inmigrantes esperaron a los equipos de ayuda para ser trasladados al centro de recepción de la isla, que aloja a cerca 900 personas, cuando su capacidad es de 300.
Mientras tanto, al muelle Favarolo de Lampedusa llegaron esta mañana otros cinco cadáveres de los desaparecidos en el naufragio del 3 de octubre, elevando a 364 los fallecidos.
Durante el fin de semana se trasladaron cerca 150 ataúdes a Agrigento (Sicilia), donde posteriormente serán enterrados en varios pueblos de la zona.
«Tenemos fronteras con agujeros y carecemos de una política de crecimiento para las regiones de origen»
Günther Oettinger, comisario europeo
En las próximas horas se completarán las tareas, ya que la situación empezaba a ser muy complicada en Lampedusa, donde se encontraban los restos de 365 personas.
Además, el sábado llegaron a la pequeña isla otros 21 cuerpos del naufragio registrado el viernes en aguas territoriales de Malta.
Hoy la organización «Save the Children» inauguró una ludoteca en Lampedusa para que los cerca un centenar de menores que se encuentran en el centro de recepción puedan pasar algunas horas jugando o dibujando.
Mientras tanto, Europa busca recursos para poner en marcha una estrategia que a la vez cierre sus fronteras para los ilegales e impulse el desarrollo económico en sus países, causa de la casi permanente migración
«Tenemos fronteras con agujeros y carecemos de una política de crecimiento para las regiones de origen», lamentó el comisario europeo Günther Oettinger en declaraciones hechas en Stuttgart a la agencia DPA.
El funcionario alemán consideró que la Unión Europea (UE) debe «reforzar el control de fronteras y al mismo tiempo abrir perspectivas económicas a los países de donde provienen los refugiados».
Además, los países del sur y sureste de Europa que reciben en sus costas a los inmigrantes de África y Cercano Oriente necesitan más cooperación por parte de sus socios comunitarios para hacer frente al desafío.
El político cristianodemócrata pidió que los 28 socios de la UE presenten políticas claras a los países de origen y reclamó que el bloque destine ayudas al desarrollo de al menos un 0,7% de su producto interno bruto (PIB) en 2015. «Hasta ahora nos
estancamos a mitad de camino», señaló.
También el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, consideró que el drama exige un cambio en las políticas de la UE.
«Necesitamos con urgencia una reforma en nuestras leyes de inmigración», reclamó el alemán en declaraciones a la web del semanario «Der Spiegel».
«Europa debe reconocer de una vez que es un continente de inmigrantes. Por eso necesitamos un sistema legal de inmigración. Todas las regiones de inmigrantes de la Tierra, como Estados Unidos, Australia o Canadá, cuentan con leyes
modernas para regular la inmigración legal», destacó el socialdemócrata.
Schulz apuntó que Alemania tiene una responsabilidad especial ante el drama y que debe acoger más refugiados. «Somos el país más rico y con mayor influencias política de la UE. Nuestro gobierno debe asumir su papel de liderazgo», añadió.
Por su lado, la Comisión Europea (CE) confía en que los gobiernos de los 28 países acuerden en la cumbre europea de la próxima semana el desbloqueo de recursos con el objetivo de poner fin a tragedias de la inmigración como las vividas la última semana en Lampedusa (Italia).
«A corto plazo necesitamos que los países sean coherentes y pongan sobre la mesa nuevos recursos», señaló hoy el portavoz de Interior de la CE, Michele Cercone, en rueda de prensa.
«Las palabras deben ir seguidas de acciones», apuntó Cercone, quien recordó que los países ya «expresaron su voluntad política» para aumentar la solidaridad con los países del Mediterráneo.
Los jefes de Estado y Gobierno incluirán la política de inmigración y asilo comunitario en la agenda de la cumbre de Bruselas a raíz de la petición de varios socios, como Francia e Italia.