Tras las elecciones de ayer, comienza a perfilarse el futuro del gobernador, de cuya suerte depende la interna en la provincia; las «arcadas» de Lauritto

Luego de las elecciones legislativas de este domingo, y con el 99% de las mesas escrutadas en toda la provincia de Entre Ríos, comienza a definirse el futuro de los principales actores políticos del oficialismo.

El gobernador, Sergio Urribarri, en quien se centró la campaña electoral logró el triunfo que le permite mantener sus aspiraciones a nivel nacional. Se espera que se produzca su desembarco en la nación, como jefe de gabinete y el día clave sería en la próxima semana.

El arribo del gobernador a los principales cargos nacionales es fundamental no sólo para sus aspiraciones políticas de cara al 2015, sino también para contener a las fuerzas internas que comienzan a armarse en la provincia pensando en la sucesión de Urribarri.

El resultado de las elecciones, en las que el Frente Para la Victoria (FPV) se impuso por 20 puntos sobre la Unión por Entre Ríos liderada por Jorge Busti y Alfredo De Ángeli, dejó diferentes realidades en cada departamento, y los dirigentes comienzan a mostrar sus aspiraciones.

El primer candidato a diputado del FPV, Eduardo Lauritto, se siente el gran elector en la provincia y larga su carrera hacia el 2015. En su departamento, Uruguay, superó a la UPER por un margen de 26 puntos.

Con los resultados en mano, el actual ministro de Educación salió a criticar y dijo “en Uruguay merecemos respeto” y dedicó el triunfo a “algunos que vinieron a decirnos lo que teníamos que hacer en las PASO y cuando se fueron logramos el mejor resultado que podíamos tener”.

Lauritto salió con los tapones de punta y atacó fuertemente: “estamos hartos de que venga gente de afuera a decirnos lo que tenemos que hacer. Este departamento tiene que ser escuchado, desde el 2011 venimos haciendo grandes esfuerzos con poco combustible”.

Estas declaraciones sorprendieron a muchos por venir de parte de un hombre tranquilo como Lauritto, que sin dudas tenía atragantado el tema desde hace tiempo pero tras haber logrado la victoria hizo arcadas, saltó el cerco y fue duro con el gobernador y las autoridades del partido, cuyo vicepresidente, José Cáceres, era el coordinador de campaña del departamento.

Así, el futuro diputado nacional toma una actitud parecida a la que asumió Sergio Massa cuando se alejó del kirchnerismo criticando fuertemente a la presidenta. Imitando al intendente de Tigre, Lauritto quiere convertirse en el Massa entrerriano y dispara sus duras críticas hacia el gobernador.

A pesar de la fuerte interna que existe en el departamento con los Scelzi, el ministro siente que el gran elector fue él, porque es quien encabezaba la lista y es otro dirigente que se suma a la carrera hacia el 2015 que el gobernador deberá contener.

Otro departamento en el que el FPV logró una contundente victoria fue Villaguay. Allí el oficialismo superó por 20 puntos a la UPER, que obtuvo el segundo puesto.

En este departamento, y principalmente en la ciudad cabecera, la campaña tuvo como eje central el apoyo hacia la gestión municipal del intendente Adrián Fuertes, quien ha declarado en numerosas oportunidades que pretende ser gobernador de la provincia en 2015.

Sin embargo, las aspiraciones de Fuertes se encuentran en una pelea generacional con Enrique Cresto, senador provincial por Concordia, en donde el FPV superó el resultado de las PASO y se impuso con el 61% de los votos, porcentaje que permite al departamento potencias a varios de sus referentes con aspiraciones a la gobernación.

La familia Cresto apunta a obtener la gobernación en 2015, basándose en el contundente resultado obtenido ayer y argumentando que tienen más nombre y más estructura provincial para pelearle la sucesión de Urribarri a Fuertes.

Además, Enrique Cresto suma a su favor que fue el coordinador de campaña en el departamento Federal, junto al senador Eduardo Taleb, donde el justicialismo superó en dos puntos la media de votos obtenidos en la provincia, resultado que toma especial relevancia por tratarse de un bastión histórico del radicalismo.

De Concordia surge también otro dirigente que se vio favorecido con el triunfo: el intendente Gustavo Bordet, que es uno de los más firmes y menos discutidos dirigentes que se perfilan para ser el sucesor de Urribarri.

En el departamento Paraná el FPV mejoró el resultado de las PASO por tres puntos y llegó al 42% de los votos, 19% más que lo sumado por la UPER, la segunda fuerza.

Con este resultado, los dirigentes capitalinos que tienen aspiraciones a la gobernación comenzarán a afilar los dientes y la interna en la ciudad se agudizará entre los sectores de la intendenta Blanca Osuna, que quiere hacer pesar su estrecha relación con la nación, el diputado nacional Julio Solanas, el vicegobernador José Cáceres, el ministro de Comunicación y Cultura, Pedro Báez, y el de Gobierno, Adán Bahl.

En Nogoyá, la dupla Ángel Allende-Faustino Schiavoni se suma a la discusión hacia el 2015 tras los 43 puntos obtenidos ayer con alrededor de 18 puntos de ventaja por sobre la UPER, que quedó segunda.

En ese departamento, el presidente de la Cámara de Diputados y el titular de la Unidad Ejecutora Provincial ya están planteando sus aspiraciones de cara al 2015, y es conocido en el ambiente que no son blandos y darán pelea.

Otro importante departamento en el que había mucha expectativa es Gualeguaychú, en donde en las PASO el oficialismo había sufrido una ajustada derrota. En esta oportunidad, tal y como habíamos previsto en este Portal, el FPV se recuperó y dio vuelta el resultado.

Con un escaso margen, el oficialismo logró por poco una victoria que pone en carrera al intendente Juan José Bahillo, otro dirigente que tiene aspiraciones y está dispuesto a dar pelea.

El Frente Para la Victoria se impuso en todos los departamentos de la provincia y los principales dirigentes y referentes territoriales comienzan a perfilar sus candidaturas y aspiraciones legítimas a ocupar el cargo de gobernador en 2015.

El gobernador Urribarri se encuentra frente al desafío de concretar y cristalizar su inserción nacional para evitar que cada jefe territorial hable en primera persona como proyecto de cara al 2015 y el pedido de interna que ya se ve venir.

Con esta proyección de Urribarri y su desembarco en el ‘Día D’, el gobernador no sólo logrará un paso muy firme en la pelea por suceder a Cristina Fernández de Kirchner, sino que también podrá contener la interna que se desatará en la provincia entre quienes aspiran a sucederlo, y ya están diciendo “en mi departamento gané yo”.

En definitiva, como dijera un filósofo: “unos gustan decir lo que saben, otros lo que piensan”.

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