Familiares y amigos de las 22 víctimas fatales por la explosión de un edificio céntrico, a raíz de una pérdida de gas, volvieron a movilizarse para reclamar justicia, a tres meses de la mayor tragedia que vivió esa ciudad.

Centenares de personas se congregaron en la esquina de Salta y Oroño, a pocos metros de Salta 2141, donde se encontraba el edificio que fue destruido el 6 de agosto último debido a una explosión por una pérdida de gas.

Tras una suelta de globos negros con los nombres de los 22 fallecidos en la tragedia, los famliares y amigos marcharon hacia el Palacio de Tribunales de Rosario para exigir Justicia y que se determinen los responsables del siniestro.

Los manifestantes marcharon precedidos por pancartas y un cartel con la leyenda ´basta de asesinatos, basta de sueños, ilusiones, familias y vidas destruídas. Justicia argentina, abrí los ojos´.

Luego, la columna se dirigió hacia la sede de la empresa Litoral Gas, en calle Mitre al 600.

Alicia Vidal -madre de Maximiliano Fornaresse (34), una de las 22 víctimas del sinestro-, dijo a Télam que «queremos que la Justicia argentina nos deje vivir en paz haciendo justicia y que los gobernantes nos den el espacio que ellos (las víctimas) ya se ganaron dejando su vida, para hacer una plaza (en Rosario)”.

“Que ése lugar sea el de la memoria. Con memoria y justicia nos vamos a ir de este mundo un poquito más tranquilos”, dijo la mujer emocionada, en alusión al pedido para que se construya una denominada ´Plaza de las 22 Estrellas´, en memoria de las víctimas.

En tanto, el padre del joven fallecido, Aurelio Fornaresse, mientras sostenía una foto con el rostro de su hijo, comentó a Télam que “a tres meses de la tragedia, el dolor se siente más».

Y agregó: “en los primeros tiempos a uno le daba bronca porque esto no marchaba en la vía judicial y hasta incluso, nos sacaron el juez”, dijo el hombre, en referencia a Javier Beltramone, quien fue apartado de la causa tras un planteo de Litoral Gas por presunto “prejuzgamiento”.

“Ahora, aparentemente todo está un poco más encaminado, pero esta manifestación la hacemos para que Rosario nos apoye y se dé cuenta  la gente que ellos también están en peligro, porque la mayoría de los edificios de Rosario no tienen el control que deberían tener», sostuvo.

Por su parte, Claudia, la madre de Santiago Laguía -el joven de Pergamino estudiante de medicina y que también murió en la explosión-, dijo que a tres meses de la tragedia “siento un desgarro total”, y que desde ayer cuenta con un abogado que la patrocinará en el caso.

“Los rosarinos nos abrieron el corazón y el alma, ellos siempre nos acompañaron todo el día. Yo tengo llamados hasta de Tenerife (España), pero la gente de Rosario siempre nos acompañó», dijo la mujer.

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