Una sobrina -hija de otro magistrado- lo denunció en la Justicia por abusos sexuales y desde la Fiscalía se concretó ayer la imputación por hechos que ocurrieron durante la década de 1990.

Pese al gran hermetismo en el Poder Judicial, UNO pudo confirmar que en las últimas horas una mujer denunció a su tío de ser el responsable de abusos sexuales y corrupción de menor. El hecho roza directamente a un empleado de la Administración Federal de Ingresos Públicos quien además se encuentra casado con una jueza de Paraná. Como si esto fuera poco, se indicó que la víctima es hija de un camarista paranaense.
Muy delicada y sumamente compleja es la denuncia que se presentó en el Juzgado de Instrucción en turno Nº 8 a cargo de Elisa Zilli, por la que se hace saber que un hombre de 53 años es el responsable de los considerados constantes abusos sexuales sin acceso carnal y de corrupción de menores.
Se conoció que la presentación se efectuó en la Fiscalía a cargo de Santiago Brugo y frente al tenor de los dichos, como las pruebas que presentó, es que imputó al funcionario público.

 

¿Prescripción?
Se hizo saber a UNO desde la Fiscalía que hay un escollo que será sumamente complejo de superar, el paso del tiempo en la presentación de la denuncia ya que los sucesos denunciados datan de al menos 15 años.
Hay que tener en cuenta lo que está sucediendo con el sacerdote de Paraná Justo Ilarraz, quien fue denunciado por varios seminaristas de ser el autor de abusos sexuales y corrupción de menores. La causa en su momento avanzó, pero luego la Sala I de la Cámara del Crimen declaró que el hecho que se investigaba estaba prescripto por el paso del tiempo.
Si bien son dos hechos diferentes, el meollo de la cuestión es similar, ya que la Fiscalía empujará para que el funcionario sea citado a declarar en indagatoria, y seguramente su defensa planteará la prescripción, más allá de que pueda llegar a decir que es inocente.

 

Una niña 
Hoy la víctima cuenta con 30 años y según su propia declaración en la Justicia, al momento de los hechos tenía a mediados de la década del 90, 10 años.
Argumentó que por miedo y hasta por amenazas no se animó a decir a sus familiares del hecho en su momento, en el cual se agrega otro aditamento, ya que en algunas ocasiones -declaró- el acusado la habría manoseado y se hacía manosear mirando películas pornográficas.

 

Revuelo en Tribunales
Ayer la noticia corrió como reguero de pólvora en los pasillos de los Tribunales de Paraná, donde un par de magistrados del primer y segundo piso confirmaron a UNO la noticia. Sin embargo, prefirieron esperar el avance de la causa para establecer porqué tanto tiempo después la mujer hizo la denuncia acompañada por su propio padre, un prestigioso magistrado que cuenta la capital entrerriana.
“Se ve a las claras que la sobrina habría comentado lo sucedido a la tía, pero la misma no le dio entidad y se quedó con la versión del esposo”, explicó un juez que integra la Asociación de Magistrados de la Provincia, al tiempo que reclamó a los medios cautela.

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