Gurises de la Orquesta Sinfónica Infantil Juvenil que funciona en la escuela Juan Carlos Esparza, en el barrio Mosconi de Paraná, dieron su primer concierto este viernes. Fue en el marco de la colación de egresados de la escuela primaria, donde recibieron el afecto del público que los acompañó y festejó la presentación. Los profesores informaron que los estudiantes participantes en este proyecto del Ministerio de Cultura y Comunicación, aumentaron la cantidad de días que concurren a la escuela a partir del entusiasmo por tocar un instrumento.

En una jornada escolar emotiva de la que participó toda la comunidad, la agrupación sinfónica juvenil interpretó la canción Imagina de John Lennon, movilizada con el entusiasmo y el ímpetu del estreno del primer concierto. Luego vino el bis y esta vez Imagina fue interpretada con el acompañamiento de las voces de docentes y alumnos que pertenecen a la clase de inglés de la escuela Nº 208 Intendente Juan Carlos Esparza. El acto contó con la presencia de la coordinadora del programa Orquestas y Bandas Infantiles y Juveniles, Sofía Riquelme. Se trata de una propuesta del Ministerio de Cultura y Comunicación, que actualmente convoca a más de 1.500 niños y jóvenes en todo el territorio provincial.

La orquesta de barrio Mosconi comenzó a trabajar con los chicos en agosto de este año, recepcionando en septiembre los instrumentos de cuerda (violín, viola, cello, contrabajo) de viento (clarinete, oboe, flauta traversa), metales (trombón, trompeta) y percusión. Juan Revello, director del conjunto sinfónico, señaló que “el proyecto está orientado a las necesidades de la comunidad y se integra a la escuela aunque no pertenece a la institución. La colaboración de la directora, Hilda Leguizamón, y del cuerpo docente para acercar a los chicos al proyecto y a los profesores y técnicos que lo hacen posible, ha enriquecido profundamente la propuesta y ha permitido que todos los que participamos conozcamos cómo es el barrio, que logros y dificultades tienen los chicos y que significa para ellos pertenecer a un proyecto de estas características, entre otras cosas”, destacó el músico.

Revello explicó que se cuenta con talleres por instrumento y profesores que los coordinan “haciendo una tarea de contención con los chicos. Hay clases grupales y particulares e instancias de ensamble, donde todos los chicos se encuentran con sus distintos instrumentos. Esta es una etapa de integración que nos permite formar la orquesta y donde no sólo hacemos la unión de las distintas técnicas instrumentales, sino también la integración grupal social que para nosotros es primordial”, recalcó.

Por último, el director informó que cuentan con dos datos “que hoy resultan muy importantes para nosotros. Los chicos han aumentado el índice de asistencia a la escuela y hoy los abanderados que vemos en este acto forman parte de nuestra Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil. La orquesta se ha transformado para los chicos en un lugar de encuentro y la escuela se presenta como una alternativa sumamente positiva para ellos, aprenden un instrumento junto a otros, preparan un concierto y hemos podido observar que ha aumentado el sentido de pertenencia a la escuela y a la orquesta, hay un vínculo más fuerte que hace que su tiempo libre lo destinen a aprender y a hacer música, frente a las complejidades que viven cotidianamente”, concluyó. La orquesta es una de las tres Sinfónicas creadas por este programa del Ministerio de Cultura y Comunicación, la otra funciona en el Complejo Escuela Hogar Eva Perón de Paraná y una tercera en Concepción del Uruguay.

Por su parte, Mariano Martínez, el profesor de Lenguaje Musical que trabaja allí, relató su percepción como miembro del proyecto. “Una de las experiencias más lindas que vivimos hoy es que los chicos después de haber pasado toda la mañana en clase, después de comer en la escuela, eligen quedarse a los talleres de la orquesta. Eso es un gran orgullo para nosotros. Otra alegría que vivimos este año, fue juntar a nuestros chicos que viven en el barrio Mosconi, con otras orquestas, en una oportunidad donde tocaron ocho violinistas que no se conocían por ejemplo. Eran de distintas zonas de la ciudad y eso generó muchos movimientos y nuevos estímulos para ellos, que viven realidades sociales complejas. El entusiasmo de los gurises se ve mucho en las asistencias, están aprovechando mucho este proyecto para transformar su cotidianeidad. Lo notamos y nos emociona que esto esté pasando”, subrayó.

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