Marcos «El Tosco» Díaz fue condenado en julio como autor del crimen de la modelo Johana Casas, asesinada en 2010 en Santa Cruz, por lo que la Justicia absolvió y liberó a Víctor Cingolani, quien había sido sentenciado por el mismo hecho y se casó con la gemela de víctima que siempre lo creyó inocente.

«Se hizo Justicia. Yo siempre presentí que el que mató a mi hermana fue Díaz», afirmó Edith Casas (23) tras conocerse el fallo de la Cámara Criminal de Caleta Olivia que le aplicó al «Tosco» una pena de 12 años de cárcel.

Díaz (39) llegó al juicio acusado de ser «partícipe necesario» en el «homicidio simple» de Johana (20) ya que en 2012 la misma Cámara había considerado como «autor material» a Cingolani (27), quien fue detenido en 2010 y sentenciado a 13 años de prisión.

Pero en el debate, el fiscal Carlos Rearte le imputó al «Tosco» la autoría del crimen por considerar que «no surgían pruebas de la existencia de Cingolani en el lugar del hecho».

En esa oportunidad, el representante del Ministerio Público señaló como «pruebas directas» contra Díaz su ADN identificado en una colilla de cigarrillo hallada en la escena del crimen y un CD de música encontrado junto al cadáver, que varios testigos refirieron haber visto en su vehículo.

«Es el único que tuvo la oportunidad material de llevarla a algún lado distante», sostuvo el fiscal Rearte, quien recordó varios testigos contaron cómo «Díaz y Johana discutían e incluso llegaban a los golpes».

Finalmente, la Cámara coincidió con la postura del fiscal y a partir de ese fallo, la defensa de Cingolani pidió al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Santa Cruz que lo excarcelara primero y resolviera la apelación de la sentencia de primera instancia.

El 5 de diciembre, el TSJ finalmente absolvió a Cingolani, quien recuperó inmediatamente la libertad, y ratificó la condena al «Tosco» Díaz por el crimen cometido el 16 de julio de 2010.

Ese día, Johana fue hallada asesinada de dos balazos en la cabeza en las afueras de la localidad de Pico Truncado, luego de salir de una reunión y viajado con Díaz -por entonces su novio- en el auto de éste junto a un matrimonio.

Pese a esto, primero se detuvo a Cingolani, en su carácter de anterior novio de la víctima, y luego se ordenó la captura de Díaz, pareja en ese momento, que estuvo prófugo siete meses y recién en octubre de 2010 se entregó a la Justicia.

El caso de las gemelas Casas tuvo repercusión nacional en febrero cuando Edith se casó el «Día de los Enamorados» con Cingolani en la cárcel donde éste cumplía su condena.

El noviazgo provocó indignación en la familia de Edith al punto que su madre llegó incluso a intentar impedir la boda, mientras que la gemela se fue a vivir con los parientes de su marido.

Es que la joven había declarado en el juicio por el crimen de su hermana gemela que Cingolani abusaba de ella y aunque luego se desdijo, sus familiares no entendían el por qué del enlace.

Sin embargo, tras la condena a Díaz, Edith retomó el contacto con su familia que no se opuso ante la Justicia a la absolución ni a la liberación de Cingolani.

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