Las autoridades y la Iglesia católica de Venezuela acordaron que trabajarán “conjuntamente” para construir “un espacio de paz” en el país, mientras el presidente Nicolás Maduro anunció que todos sus ministros renunciaron para “facilitar la renovación del gobierno en este año”.

La reunión con los obispos del ratificado titular de Interior y Justicia, general Miguel Rodríguez Torres, y la dimisión de todos los ministros tuvieron lugar en el contexto de conmoción que vive el país por el asesinato de la popular actriz Mónica Spear y su esposo, el lunes último.

Esa circunstancia dio lugar ayer a la convocatoria que Maduro hizo a 23 gobernadores y 79 alcaldes, incluso opositores, ante quienes admitió que la violencia criminal tuvo un “repunte peligroso” en los últimos meses y propuso “construir” juntos “un nuevo modelo que enfrente verdaderamente este complejo problema”.

En dos breves mensajes en la red social Twitter, Maduro informó esta tarde que todos sus ministros habían puesto a disposición sus cargos con el fin de “facilitar la renovación del gobierno en este año que se inicia”.

Poco después, en una reunión con representantes del Movimiento por la Paz y la Vida -una organización creada por el mandatario hace algunos meses-, reveló los nombres de siete nuevos ministros, ratificó a otros cinco y señaló que en los próximos días informará los nombres de los restantes 23 integrantes de su equipo.

Los ministros ratificados son los de Cultura, Fidel Barbarito; Defensa, almirante Carmen Meléndez; Mujer, Andreína Tarazón; Comunicación e Información, Delcy Rodríguez, e Interior y Justicia, Rodríguez Torres, aunque a éste se le quitó la jefatura del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), en la que fue nombrado el general Manuel Bernal.

A la vez, tres ministros cambiaron de cartera: Ricardo Menéndez pasó de Industrias a Educación Universitaria; Héctor Rodríguez, de Juventud a Educación, y el general Wilmer Barrientos, de la Presidencia a Industrias.

En tanto, los nuevos miembros del gabinete son Víctor Clark (Juventud), Antonio Alvarez (Deporte), Hugo Cabezas (de la Presidencia) y Jesús Martínez (Trabajo).

Es la primera vez, desde que asumió la Presidencia el 19 de abril pasado, que Maduro acepta la renuncia de todos sus ministros, aunque desde entonces había hecho siete modificaciones aisladas en su gabinete, recordó el diario caraqueño Ultimas Noticias.

En tanto, el general Rodríguez Torres visitó a las principales autoridades de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), encabezadas por el monseñor Diego Padrón.

“A pesar de las críticas que nos hemos hecho, hemos conseguido puntos de coincidencia donde podemos trabajar conjuntamente la Iglesia, sus feligreses, el gobierno y toda la sociedad, para construir un espacio de paz”, afirmó Rodríguez Torres tras el encuentro, según reportaron las agencias noticiosas AVN y EFE.

“Tenemos que hacer una reunión posterior para integrar esfuerzos, para integrar recursos en este espacio de la prevención que es muy importante para todos los venezolanos”, agregó el ministro.

En tanto, Padrón indicó que habían “conversado en forma muy concreta, sobre todo en lo que se refiere a la educación en valores”.

Por otra parte, el líder de la oposición, Henrique Capriles, sostuvo que la reunión celebrada ayer entre Maduro y gobernadores y alcaldes “fue para tratar de lavarse las manos y distribuir el problema”, y advirtió que “con sólo retórica no se resolverá la inseguridad”.

“Si Maduro llama a una reunión en la que se convoca a gobernadores y alcaldes para tratar un problema tan delicado como la seguridad de nuestro país, y luego se marcha para un acto de celebración del aniversario de la revolución cubana, demuestra el nivel de importancia que le da al tema”, dijo Capriles durante el acto de asunción del reelecto alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.

El gobernador del estado Miranda remarcó que “se requieren hechos inmediatos y no un show de televisión para dar sensación de que se está haciendo algo; con sólo retórica no se resolverá la inseguridad”, informó su oficina de prensa en un comunicado.

“El gobierno tiene que asumir su responsabilidad; esa reunión que convocaron en (el palacio presidencial) Miraflores fue para tratar de lavarse las manos y distribuir el problema porque se les salió de las manos”, añadió.

Capriles fue uno de los que asistieron ayer al palacio presidencial de Miraflores, donde fue saludado por el jefe del Estado con un apretón de manos, situación que no se repetía desde el 15 de enero de 2013, cuando Maduro -entonces vicepresidente a cargo del gobierno- recibió a los gobernadores electos un mes antes.

Luego, Maduro y Capriles compitieron por la Presidencia en los comicios del 14 de abril de 2013, en los que el primero se impuso por 1,49 punto porcentual de diferencia y cuyos resultados fueron impugnados por el opositor.

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