El papa Francisco logró revolucionar la relación entre la Santa Sede y las redes sociales, pues no sólo consiguió cuadruplicar el número de seguidores en Twitter y convertirse en el líder mundial con mayor impacto en ese medio sino que, a través de su persona, el Vaticano desembarcará por primera vez en Facebook.

“Con su manera de comunicar, el papa Francisco no sólo es sumamente popular on line, sino que además sus seguidores digitales muestran una mayor interacción”, afirmó a Télam Jesús Colina, actual director de la red de webs católicas Aleteia e integrante del Consejo de Comunicaciones Sociales del Vaticano.

Es que, según un estudio realizado por 3rdPlace -una empresa especializada en web listening-, las frases de Bergoglio en Twitter encabezaron el ranking de retuits en el período marzo-noviembre de 2013, con una media de 6.637 por cada publicación, superando ampliamente al segundo de la lista, el presidente estadounidense Barack Obama, que consiguió que unos de 2.309 usuarios reenvíen cada uno de sus mensajes.

Las palabras de Francisco son cuatro veces más retuiteadas que las del mandatario norteamericano, un récord nada desdeñable para alguien que nunca tuvo teléfono celular y en su casa no tenía televisión.

“Su secreto está en su capacidad para crear una relación con las personas. Mientras Obama o Mariano Rajoy usan las redes sociales para difundir sus contenidos, el Papa lo usa para hablar y acercarse a la gente”, explicó Colina.

“Francisco no ha cambiado la letra de la canción, lo que ha cambiado ha sido la música, la manera de presentar el Evangelio hoy. Él no quiere que la Iglesia sea vista como madrastra, sino como madre”, agregó.

El estudio, titulado “Internet ama al Papa”, mostró que el pontífice tiene ya 12 millones de seguidores en las 9 versiones de su cuenta de Twitter, ubicándose en segundo lugar luego de Barack Obama, quien abrió su perfil casi 5 años antes y tuitea con una frecuencia 7 veces mayor.

“En cierto sentido Bergoglio es un `anticomunicador. Él no quiere filtros; en sus encuentros, en la televisión, en las redes sociales no actúa como papa sino que se muestra como es”, dijo.

La cuenta papal en Twitter, @pontifex, fue creada por decisión de su antecesor, en diciembre de 2012 por Benedicto XVI, que terminó su pontificado con 3 millones de seguidores.

Sólo cinco días después de haber sido elegido, Bergoglio publicó su primer tuit que ostenta el récord de 40.732 réplicas: “Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigais rezando por mí”.


Sus seguidores no pararon de crecer. Y si la mirada se amplía para considerar a todo internet, resulta que Francisco fue el objeto del mayor número de búsquedas mensuales de personajes en Google a escala global y encabezó también el número de menciones online entre los más importantes líderes mundiales.

A fines de febrero, la página especializada Vatican Insider reveló que “se están analizando los detalles técnicos que permitirían la apertura oficial de la página en Facebook de Papa”.

“En la Curia, las operaciones están en una fase muy avanzada y se están ocupando de ellas los entes técnicos del Vaticano”, encargados de estudiar “cómo evitar los intentos por parte de terceros de publicar mensajes y contenidos ofensivos o inapropiados”.

El estudio “Internet ama al Papa”, también relevó que “papa Francisco” fue el tema más hablado en Facebook durante 2013 y los perfiles no oficiales del pontífice tienen 658.000 fans.

“La página no oficial del Papa tiene un usuario básico fiel que es más activo, ya que 1 de cada 10 seguidores comentan o participan las entradas de contenido. Esto muestra la oportunidad de lanzar un canal oficial también en Facebook”, afirmó el cardenal de Barcelona, Lluíz Martínez Sistach.

El propio papa Francisco hizo referencia al poder de internet y las redes sociales para evangelizar, en su mensaje para la 48º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.

Allí, el papa exhortó a los fieles a que «no tengan miedo de hacerse ciudadanos del mundo digital» y calificó a internet como «un don de Dios», aunque advirtió de los peligros de la «exclusión» y «la manipulación».

“Gracias también a las redes, el mensaje cristiano puede viajar `hasta los confines de la tierra`. Abrir las puertas de las iglesias significa abrirlas asimismo en el mundo digital, tanto para que la gente entre, en cualquier condición de vida en la que se encuentre, como para que el Evangelio pueda cruzar el umbral del templo y salir al encuentro de todos”, dice un pasaje de ese documento.

%d