ATE y UPCN anunciaron que hasta el jueves se realizarán asambleas en los lugares de trabajo y el viernes habrá paro. Calificaron de insuficiente la propuesta del gobierno, que es del 25% y no llega siquiera a cubrir los mil pesos extra otorgados en enero y febrero.

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), gremios que han tenido históricas diferencias políticas, mostraron unidad frente a lo que consideraron una propuesta salarial insuficiente por parte del gobierno y anunciaron en conjunto un paro de 24 horas para este viernes. “Cuando tenemos que defender a los que representamos, nos tenemos que unir”, comenzó el secretario general de ATE, Miguel Pelandino, en una conferencia de prensa brindada este lunes por miembros de los dos sindicatos.

 

El otro orador principal fue José Allende, secretario general de UPCN y diputado urribarrista que preside la Cámara baja entrerriana, quien llamativamente vertió duros conceptos contra la propuesta del Ejecutivo y cuestionó el índice inflacionario del gobierno. En ese sentido, recordó que en diciembre, cuando se produjo la sedición policial que puso en vilo a la sociedad entrerriana, ambos gremios también se mostraron unidos para defender a la democracia, y que con el acompañamiento a la reforma tributaria sancionada en diciembre buscaban conseguir recursos que se vieran volcados en una mejora salarial que hasta el momento no se ha dado.

 

En la misma línea se explayaron Pelandino y Luis Gálligo, secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Entre Ríos, una de las principales impulsoras de esa iniciativa tributaria tomada por los legisladores oficialistas. El representante de los estatales señaló que la propuesta de los trabajadores buscaba conseguir recursos porque “no había iniciativa en Economía”, y que el objetivo era volcar ese excedente en la recaudación para mejorar la salud, la educación y los salarios.

 

“No es el mismo escenario este que el del año pasado”, resumió Gálligo, quien remarcó que tras la sanción de la reforma tributaria “hay recursos para avanzar en una recomposición salarial seria”. Allende, en el mismo sentido, sostuvo que tras el acompañamiento a aquella iniciativa hoy debe ser “la época de cosechas”.

 

De acuerdo a la propuesta comunicada el viernes pasado por el gobierno, el salario mínimo para los estatales tendría una suba del 25%, con lo cual aumentaría de 3.170 hasta 3.722 pesos. Ese monto, sin embargo, conforma un salario menor al que percibieron los trabajadores con el adicional de 1.000 pesos otorgado en enero y febrero, hasta tanto se resolviera el nuevo piso en la paritaria.

 

Todos los gremios coincidieron en señalar a la propuesta como insuficiente, e incluso Pelandino la calificó como “una falta de respeto”, ya que implica un retroceso respecto a los últimos dos salarios percibidos. Allende dijo que ese adicional constituye “un derecho adquirido”, un “dinero a cuentas” otorgado en el marco de la discusión salarial que no puede ser quitado, y Gálligo indicó que las leyes laborales impiden el pago de un salario menor, tal como sucedería si aceptaran la propuesta del Ejecutivo.

 

Según expresaron durante la conferencia de prensa, los sindicatos exigen un piso de 4.500 pesos y desde allí elaborar el nuevo escalafón. Además, adelantaron que aun si se alcanzara un acuerdo satisfactorio, solicitarán que no se cierre la paritaria, debido a la inestabilidad económica actual que impide conocer con precisión cuál será el índice inflacionario. “Una de las condiciones es no cerrar la paritaria, porque no se sabe qué va a pasar”, sintetizó el presidente de la Cámara de Diputados.

 

Desde ATE y UPCN anunciaron que de no encontrar una solución satisfactoria en los próximos 20 días programarán medidas de fuerza con otros sindicatos, entre los cuales se mencionó a la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que también rechazó la propuesta salarial y atraviesa un momento difícil en el diálogo con el Ejecutivo.

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