La función del conocido espectáculo de humor político, será este sábado a las 21, en la Casa de la Cultura, con entrada libre y gratuita. Cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura y Comunicación de la provincia, como una de las actividades culturales en el marco de las conmemoraciones del último golpe de Estado de marzo de 1976.
Actriz y guionista, Victoria Grigera Dupuy lleva su sentido del humor adonde sea. En este caso con su espectáculo Monto-stand up, que presentará este sábado desde las 21, en la Casa de la Cultura (Carbó y 9 de Julio), con entrada libre y gratuita.

Aunque coqueteó con el teatro tradicional, prefiere los formatos itinerantes que le exigen conquistar al público “como si fuera una política en campaña”. Hija de un desaparecido, sus padres fueron militantes de Montoneros, la actriz encontró en su infancia en el Parakultural la clave de lo que le gustaba: provocar risas en los demás. Monto-stand up, es un monólogo de humor político que estrenó recientemente y que viene encantando a agrupaciones kirchneristas conformadas por militantes de diferentes generaciones.

Victoria es una artista “standupera”, para usar el neologismo de este tiempo, y convierte en carcajadas las zonas más trágicas de la historia argentina, y de su historia en primera persona.

Perfil de un humor desestructurado y militante

“Mi nombre es Victoria y vengo de una familia disfuncional, papá era montonero, mamá era monotributista. Mi viejo tomó cianuro, yo tomo Levité pomelo. Los tiempos cambiaron, mis viejos usaron armas yo uso Twitter… Puedo escribir los tuits más tristes esta noche… ¿por qué en la Ciudad de Buenos aires hay más bicisendas que heterosexuales? ¿Por qué donde pongo el ojo sale un bala? Puedo escribir los tuits más tristes esta noche: Si hasta la luna recibió hombres, ¿yo por qué no? Si soy redonda, llena de pozos…”, explica la actriz, fiel a su estilo humorístico.

Hija de una pareja de militantes montoneros, Victoria Grigera Dupuy explica que está segura de que su nombre es un acto de fe: “¿Por qué te ponían Victoria en época de la Triple A, o en la dictadura?, ¡hasta si nacías en cautiverio te ponían Victoria! Porque eran gente de fe”.

Según comenta, si algo aprendió de sus padres es que no hay proyecto que no sea colectivo. Su madre murió de cáncer en 2008 y su padre es uno de los tantos desaparecidos de la última dictadura.

Recorre el país con Monto-stand up, como ella afirma, pasando la “bóveda” en lugar de la gorra –para guiñarle el ojo a Jorge Lanata– y desacralizando incluso el discurso más políticamente correcto de los derechos humanos con su kit de “cajita infeliz” para amantes del humor negro. Puede permitírselo ahora, dice, cuando el pacto de impunidad se ha quebrado y ella misma se siente un “efecto creativo de la década ganada”.

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