El Gobernador recibió a su antecesor en Casa de Gobierno. Fue en la más estricta reserva.

No fue secreta, pero tampoco se le dio publicidad. Gustavo Bordet recibió a Sergio Urribarri este viernes en Casa de Gobierno. El encuentro duró unos 45 minutos. De ninguna de las dos partes se animaron a largar prenda de lo conversado, pero se encargaron de aclarar que no hubo acuerdo electoral de ningún tipo.

La reserva del cónclave, debe interpretarse, tuvo en agenda la situación que vive la familia Urribarri con la detención en la Unidad Penal de Juan Pablo Aguilera, cuñado del presidente de la Cámara de Diputados. Nadie quiere hablar de eso. Lo encuadran en el marco de la privacidad.

Lo político – según reconstruyó Página Política – fue un tema que requirió pocos minutos, lo que da la pauta que la posibilidad de un acuerdo está lejísimo. Del sector de Urribarri se solicitó que en el enfrentamiento haya los menos heridos posibles.

En Unidad Ciudadana evalúan por estos días qué camino tomar: si dar la interna en el PJ o ir por afuera. Bordet ha dicho que el frente electoral Somos Entre Ríos, o como se llame para las próximas elecciones, resolverá la integración de las minorías. En el kirchnerismo desconfían y esa sensación los empuja a ir por fuera de la estructura. Mientras tanto, Julio Solanas encabezará el 19 enero un encuentro con jóvenes, luego hará otro con mujeres y un último con sindicalistas.

La idea de una interna la promueven varios sectores del peronismo para lograr, así, la unidad que todos estarían buscando. Por estas horas los impulsores de ir por adentro quieren verse en el espejo de San Juan, donde el gobernador Sergio Uñac y el ex mandatario y presidente del PJ José Luis Gioja llegaron a un acuerdo.

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