Celso Franco, empleado Municipal de la localidad de Bovril, dialogó con Radio La Voz y manifestó la triste realidad que vive la ciudad entrerriana. “Es indignante lo que hacen y estoy cansado de esto, y si el dinero no está, yo no puedo vivir”, sostuvo.
Franco explicó que “La cosa es bastante compleja. Nosotros venimos luchando hace casi dos años, y esta situación ya no se puede ‘bancar’ más, porque no es que los empleados de planta seamos malas personas, sino que la cuestión pasa porque desde el Municipio no se contiene al empleado, y de esta manera hace que el empleado sea una persona inservible en su lugar de trabajo, pagan algunas monedas a algunas personas a las que lamentablemente nosotros no podemos quitarle el plato de comida de las manos a esa gente que también tiene su familia”.
Así mismo, sostuvo que el intendente de la localidad “debe el mes de octubre, e inclusive falta cobrar el aguinaldo, y hasta ahora los empleados de planta permanente no hemos recibido ningún haber”.
“Tenemos empleados municipales encadenados en el portón principal de la Municipalidad de Bovril, y nosotros no nombramos a ningún sindicato, sino que estamos tratando que el intendente entienda definitivamente que no se puede seguir entregando dádivas a los municipales y que se termine esta cuestión”, remarcó.
Sostuvo que “Nosotros necesitamos la presencia del señor gobernador en Bovril. No entiendo porque no se hacen cargo o porque no aparece la Ministra o los que buscan un contrato en la provincia”.
Indicó que Bovril “Ha sido una localidad que lamentablemente nunca tuvo fuentes de trabajo, y yo que tengo 32 años en la Municipalidad y jamás se creó una fuente de trabajo. Esto es una condena o un perseguimiento político”.
“La luz no te espera, los bancos no te esperan, nadie te espera y las cosas cada 5 minutos están cambiando”, manifestó sobre el atraso en el pago de sus salarios.
“He pasado casi todas las intendencias, y según tengo entendido que el intendente llamó a los jefes de ATE, diciendo que él tome la medida que quiera, pero nosotros no podemos seguir así, que él nos pague cuando quiera y que hagan lo que quieran”, dijo Franco.
“Basta de manoseo municipal, no queremos esto, pero al vernos obligados y perseguidos políticamente, ya no sabemos qué hacer, porque hay gente que pelea la situación desde afuera”, manifestó con furia.
Además, ‘mandó’ a los concejales de la localidad del norte entrerriano a “Que se pongan la camisa del trabajador, que se pongan las botas en los días de lluvia y salgan a ver las inundaciones y los olores a cloaca que sale por donde se desagua nuestro pueblo”
“Es indignante lo que hacen y estoy cansado de esto, y si el dinero no está, yo no puedo vivir”.