El diputado del nuevo Gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil, Rodrigo Amorim, se refirió hoy a Bolivia al hablar de las reformas que sufrirá la aldea Maracaná a la que considera una «basura urbana».

La aldea Maracaná que se encuentra en Rio de Janeiro, ciudad de la que Amorim es diputado, está emplaza en 14,3 mil metros cuadrados y habitada por al menos 25 comunidades indígenas, adyacente al estadio Maracaná.

El diputado del Partido Social Liberal sostuvo que el lugar «es un absurdo y el espacio podría servir como estacionamiento o equipamiento accesorio del propio estadio del Maracanã. Como carioca, me causa indignación ver aquello de la manera que está hoy».

Y siguió: «A quien le gusta el indio, que vaya a Bolivia, que, además de ser comunista, sigue presidida por un indio».

Las declaraciones fueron reveladas hoy por los diarios brasileros.

Además aseguró que el terreno es un peligro para residentes y turistas y un lugar de consumo de drogas. «La verdad es que se convirtió en una cracolandia, un punto de consumo de drogas para delincuentes y marginales», sostuvo Amorim.

La asunción del nuevo presidente y su gabinete, llegó junto a comentarios despectivos y políticas reaccionarias que Bolsonaro prevé en contra del pueblo indígena

Rodrigo Amorim fue quien rompió una placa conmemorativa a Marielle Franco, la legisladora que fue asesinada por la Policía en 2018.

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