El intendente de Bovril, Alfredo Blochinger (Cambiemos) habló de la difícil situación financiera y social que atraviesa el municipio y que lo tiene en conflicto -ahora en suspenso- con los trabajadores municipales y subvencionados que aún no han podido cobrar los salarios de julio.

Este miércoles, en el marco de una audiencia con el jefe comunal, y los gremios, el secretario de Trabajo de la provincia, Fernando Quinodoz, dictó una conciliación obligatoria por 15 días hábiles, que vence el 12 de septiembre.

En ese tiempo, los trabajadores no podrán realizar medidas de fuerza como venían sosteniendo, mientras que el municipio se comprometió a ir saldando en forma progresiva, hasta el próximo 3 de septiembre, los sueldos de julio y abonar los haberes de agosto al día siguiente.

En diálogo con el programa Puro Cuento de Radio Costa Paraná 88.1, Blochinger aseguró que está gestionando un Aporte del Tesoro Nacional (ATN), como solicitó a principios de año, cuando estalló un conflicto similar ante la imposibilidad de hacer frente a los haberes. A su vez, consideró que también necesitará ayuda económica del gobierno de la provincia.

Déficit estructural y recorte de fondos


El intendente explicó que la Municipalidad se encuentra con un “déficit estructural” que lleva años sin solucionarse y que ello tiene que ver con que se fueron asumiendo pagos destinados a la “contención social”.

Refirió que actualmente la planta de personal es 100 personas, entre contratados y quienes están en planta permanente; y que entre 240 y 270 son subvencionados a quienes mes a mes, desde 2004, se les paga una suma de dinero en función de las tareas en algún área de servicios públicos.

Precisó que las subvenciones laborales implican un monto de más de $2 millones, y que los salarios de la planta de trabajadores una suma de $2,5 millones. Con lo cual, concluyó, el municipio precisa entre $4 y $5 millones por mes para pagarle a su personal.

Estamos con una situación financiera muy complicada, la venimos arrastrando hace más de un año. Es un déficit importante, por el déficit estructural. En Bovril contener social y laboralmente a la gente nos trae serios problemas de financiamiento a la hora de cumplir con nuestras obligaciones salariales”, dijo el intendente radical.

Y explicó que los trabajadores que actualmente reclaman por el pago del salario de julio son, en su mayoría, subvencionados que recibían un pago por contraprestaciones mínimas.  Al respecto dijo que este programa de subsidios para contención social se puso en funcionamiento en 2004 y que reemplazaron los planes Trabajar y Jefes y Jefas de Hogar. “En su momento, por el marco económico en que estábamos, el municipio podía solventar esos programas y se trasladó a costa del presupuesto municipal”, señaló Blochinger.

No obstante, reconoció que ahora la realidad económica es diferente y ello impacta en las arcas públicas. “Cuando hay momento de ajuste económico y la situación económica general tiende a desmejorar, se hace muy difícil para el municipio. Cuando iniciamos la gestión en 2011 con el Fondo Federal Solidario nosotros cumplíamos las dos quincenas del mes perfectamente, y eso después vino disminuyéndose hasta que el año pasado se eliminó y provocó el desfinanciamiento del municipio”, explicó.

Enseguida, puntualizó que otras medidas a nivel nacional tendieron a disminuir los conceptos coparticipables y que ello “ha venido afectando las arcas hace un tiempo y ha resentido el presupuesto municipal”.

“Se nos hace cuesta arriba cuando las condiciones económicas empeoran”, sostuvo y precisó que actualmente el pago de los salarios y subvenciones sociales le insume al municipio el 80% del presupuesto.

Consultado sobre las recientes modificaciones impositivas del presidente Mauricio Macri, que están siendo cuestionadas ante la Corte Suprema por 14 provincias –entre ellas Entre Ríos-, Blochinger opinó en línea con lo que afirman funcionarios nacionales y referentes provinciales de Cambiemos: que las medidas redundarán en mayor consumo y, por ende, más recaudación a través de Ingresos Brutos, impuesto que es coparticipable.

“Con esto se va a permitir que haya mayor movimiento económico, de circulación de dinero por parte de los consumidores. Va a permitir tener una mayor recaudación en otros conceptos dentro del mismo pueblo. Va a haber más circulante y se va a generar más recaudación en ingresos brutos, en las tasas. Uno tiene fe que esta medida genere una reactivación que a su vez genere una mayor recaudación”, dijo el presidente municipal.

Sobre la mirada de Bordet


El intendente tampoco coincidió con la mirada crítica del gobierno de Gustavo Bordet, que afirma que las medidas –quita del IVA a productos de primera necesidad, suba del mínimo no imponible del impuesto  a las Ganancias, entre otras- perjudican a las arcas provinciales porque se dejarán de recibir alrededor de $1.600 millones de fondos coparticipables.

“Creo que esa mirada crítica debió haberse tenido cuando a las provincias se le retuvo el 15% de coparticipación”, dijo en alusión a los fondos coparticipables retenidos durante las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner.

Para el jefe comunal, esos fondos no reclamados hubiesen sido de gran ayuda para la contención social en el norte entrerriano. “Tal vez la realidad hubiese sido otra”, consideró.

Tras ese análisis, recordó que el municipio ya recibió ayuda del gobierno nacional cuando a principio de año se enviaron $2 millones de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Y  admitió que seguirán necesitando fondos de ese tipo para hacer frente al pago de sueldos de los próximos meses y para solventar el “costo social permanente” (subvencionados).

Finalmente, dijo que se comenzó a tramitar ante el ministerio de Desarrollo Social de la Nación el envío de programas sociales para los subvencionados, cuyos sueldos actualmente se hace cargo el municipio.

Además, indicó que pidieron una audiencia con el gobernador Bordet para interiorizarlo sobre la difícil situación y proponerle acompañamiento económico con algún programa provincial.

Fuente: Entre Ríos Ahora

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