El jefe del Ejército egipcio y ministro de Defensa, el general Abdel Fatah al Sisi, fue ascendido al rango de mariscal, el más alto de las Fuerzas Armadas del país, luego de la represión de opositores que en el sábado costó 50 muertos y 250 heridos.

Al Sisi, el «hombre fuerte» del país desde el golpe militar que derrocó al islamista Mohamed Mursi en julio pasado, tenía el rango de general primero y se perfila como candidato a la presidencia en las próximas elecciones.

El decreto presidencial de ascenso se divulgó un día después de que el presidente interino de Egipto, Adli Mansur, anunciara que los comicios presidenciales se celebrarán antes de los legislativos, lo que modifica la declaración constitucional emitida tras el golpe de Estado.

Previo a ello, el sábado, el gobierno reprimió duramente las protestas de islamistas en todo el país por la destitución de Mursi y la creciente injerencia de los militares golpistas con un saldo de medio centenar de muertos, 250 heridos y una cantidad no precisada de detenidos.

A falta de una fecha precisa para los comicios, que tendrá lugar entre los meses de febrero y abril, continúa la expectación ante la posibilidad de que participe Al Sisi, que ya sugirió que se presentaría si el pueblo se lo pide, señaló la agencia EFE.

Si anuncia su candidatura, como le piden sus seguidores y numerosas figuras políticas, Al Sisi tendría que renunciar a su puesto en el ejército, ya que el jefe de Estado debe ser un civil.

El cargo de mariscal, el siguiente en el escalafón al de general primero, fue ocupado por pocos militares en Egipto y estaba
vacante desde agosto de 2012, cuando Mursi ordenó el pase al retiro de Hussein Tantaui.

Tantaui había dirigido las Fuerzas Armadas desde 1991 y encabezó la junta militar que gobernó el país desde la destitución de Hosni Mubarak, en febrero de 2011, hasta la llegada de Mursi a la presidencia, en junio de 2012.

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