El Open Arms entró este jueves en aguas italianas sin consecuencias tras la decisión de la Justicia italiana que cancela la prohibición firmada por el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini. Este decreto impedía a la ONG española Open Arms entrar en aguas territoriales del país.

El Tribunal Administrativo Regional del Lacio explicó que «la situación de gravedad y urgencia excepcionales» justifica que se permita desde este momento su entrada barco en aguas territoriales italianas «para que las personas rescatadas que lo necesiten reciban asistencia médica».

El director de Open Arms Italia, Ricardo Gatti, dijo a Euronews que la noticia ha sido tomada con mucha alegría y esperanza por los 147 migrantes, sin embargo, la tripulación ha intentado ser precavida debido al estado de salud mental que se encuentran las personas.

«Es una situación complicada porque ver la costa y saber que no te permiten desembarcar, crea una situación de tensión y puede crear unas respuestas un poco distorsionadas», relata el también jefe de misiones.

La precariedad de la situación ha llevado al fundador de Open Arms, Óscar Camps a pedir la evacuación inmediata «por motivos médicos» a las personas rescatadas en el Mediterráneo central, aunque no lo hará sin obtener antes el permiso de las autoridades italianas.

🔴#ULTIMAHORA#OpenArms ya fondeado en aguas italianas con autorización por parte de las autoridades. El decreto de Salvini ha dejado de tener efecto a pesar de las amenazas de uno nuevo. No tenemos aún permiso para entrar en puerto.
Una noche larga, pero el final se acerca. pic.twitter.com/iN83fFtgH3— Open Arms (@openarms_fund) August 15, 2019

Ahora el barco espera desembarcar en la isla italiana de Lampedusa, a unas 30 millas, ante el empeoramiento de las condiciones meteorológicas y esperando que la solución para los 147 inmigrantes del Open Arms sea «de horas, no de días”, ha dicho Camps.

Salvini, por su parte, ha vuelto a reiterar que firmará una nueva negativa para que el barco desembarque en Lampedusa.

Países europeos discuten una posible repartición de los migrantes

La posición radical de Salvini fue uno de los factores claves de que España se resistiera a la recepción de los migrantes. El Gobierno de Pedro Sánchez argumenta que el flujo de migración irregular proveniente de Marruecos es una situación que han enfrentado en solitario y bajo un marco lleno de complejidades. Sin embargo, España ha decidido entrar en contacto con sus aliados, Francia y Alemania, pare buscar una solución a la crisis en común.

Medios españoles han informado que la Moncloa está considerando acoger al menos el 10% de los migrantes abordo del buque humanitario.

Trece días sin puerto seguro

Las condiciones en el Open Arms empeoran. Cuatro personas fueron evacuadas del barco de rescate por la Guardia Costera italiana la noche del martes, un bebe con problemas respiratorios y tres miembros de su familia tuvieron que salir del barco.

Además, al estrés y la ansiedad de las personas rescatadas, tras trece días en el mar, se suma el mal parte meteorológico, que preveía vientos de 22 nudos y olas de dos metros. La embarcación urge a las autoridades europeas a que se les facilite un puerto donde desembarcar a las 147 personas que aún viajan en su interior.

La ONG lleva desde el pasado 1 de agosto en aguas internacionales esperando la autorización para atracar en algún puerto seguro de Europa.

El barco Ocean Viking, por su parte, dirigido por las ONG SOS Mediterranée y Médicos sin Fronteras, deja aguas internacionales para acercarse a zona europea con 356 personas a bordo rescatadas en cuatro operaciones distintas. Médicos sin fronteras afirma que en la embarcación hay personas con marcas de violencia física y psicológica tras su paso por Libia. La ONG ya había explicado a Euronews que el país no es un lugar seguro para desembarcar

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