Se estima que el conductor del tren Alvia en el que viajaban 218 pasajeros más la tripulación, entró en la curva a 190 kilómetros en un tramo limitado a 80. Ambos conductores salieron ilesos del siniestro y participaron en las tareas de rescate. Estudian la caja negra.

Se conocieron los primeros detalles de la investigación del descarrilamiento del tren que dejó 78 muertos y más de 130 heridos en Santiago de Compostela, España.

Se estima que el conductor del tren Alvia en el que viajaban 218 pasajeros más la tripulación, entró en la curva a 190 kilómetros en un tramo limitado a 80. Asimismo se supo que el conductor comunicó por radio que iba a más velocidad de la permitida y que el tren había pasado la revisión mecánica el miércoles.

El descarrilamiento sucedió en las afueras Santiago de Compostela, en la víspera del festival religioso anual de la ciudad que atrae a decenas de miles de peregrinos cristianos de todo el mundo. El tren, de la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (Renfe), procedía de Madrid.

Cadáveres cubiertos por mantas yacían junto a las vías mientras los rescatistas intentaban sacar a personas atrapadas en los vagones, algunas a través de ventanas rotas.
Una escena mostró un vagón apuntando al cielo, con un extremo totalmente retorcido, en tanto otro estaba partido en dos y un tercero había saltado de las vías a un camino cercano y se encontraba partido en dos.

ferroviaria estatal Renfe dijo que había 218 pasajeros y un número no especificado de empleados a bordo de los ocho vagones del tren en el momento del accidente, a las 20:41 (1841 GMT) en una sección de alta velocidad que se había inaugurado hace apenas dos años.

Renfe indicó que está colaborando con las autoridades designadas para investigar el accidente.

En una de las conversaciones telefónicas mantenidas tras la tragedia, uno de los maquinistas del tren dijo: «Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer».

Ambos conductores salieron ilesos del siniestro y participaron en las tareas de rescate, así como prestando ayuda en todo aquello que consideraron necesario.

El delegado del Gobierno, Samuel Juárez, reconoció que la cifra de muertos podría incrementarse, puesto que entre los 130 heridos, «hay 20 en la unidad de críticos en muy mal estado». Tres de ellos siguen sin ser identificados.

En el tren viajaba un joven italiano del que aún no se tienen noticias y muchas de las familias de las víctimas del accidente esperan aún noticias de sus allegados.

 

Declara como imputado

El juez del Tribunal Superior de Justicia de Galicia tomará declaración como imputado al maquinista del tren que descarriló ayer en Santiago de Compostela. El conductor del tren, que resultó herido leve en el siniestro en el que han fallecido al menos 78 personas, está en estos momentos custodiado por la Policía Judicial, aunque no detenido.
El trabajador de 52 años, llevaba «más de un año operando la misma línea», según el presidente de Renfe.
En declaraciones a la Cadena Cope, Gómez-Pomar ha añadido que el conductor implicado «lleva 30 años en la compañía y desde el año 2000 estaba trabajando como maquinista, primero como ayudante de maquinista, desde el año 2003 como maquinista y estaba destinado en el centro de A Coruña desde el año 2010».
«Venía operando en esta línea prácticamente desde que se pusieron en marcha estos trenes híbridos, el modelo 730, que entró en funcionamiento en junio de 2012. Y, por lo tanto, pues llevaba más de un año operando esta misma línea», dijo.
Por su parte, el secretario general del sindicato de maquinistas (Semanf), Juan García Fraile, afirmó que el maquinista «es un ferroviario con una larga trayectoria en conducción, desde el año 98-2000». Por ello, a su juicio, «debería conocer» la infraestructura.

El juez tiene la caja negra

Sobre la posible causa del siniestro, el delegado del Gobierno recordó que hay una investigación abierta, pero que «no hay ningún indicio que indique que eso no fuera un accidente». «Aparentemente, los motivos han sido un descarrilamiento y es posible que la velocidad haya tenido algo que ver», informó Europa Press.

El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, se ha mostrado prudente en cuanto a las causas del siniestro y tan sólo ha indicado que la caja negra del convoy «ya está en manos del juez». «El tema está bajo investigación judicial», añadió.

El responsable de Renfe también ha señalado que el tren siniestrado pasó una revisión en la mañana del miércoles y ha añadido que la línea donde se produjo el accidente «está dotada de un sistema de seguridad».

Minuto de silencio
Todas la Administración general del Estado, Comunidades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias, así como el Congreso de los Diputados, han acordado, coordinados desde la Vicepresidencia del Gobierno, un minuto de silencio por las victimas del accidente de Santiago. Así, todas las dependencias públicas de España han parado durante a las 12.00 horas.

 

En Santiago, el minuto de silencio ha estado encabezado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En tanto, en una carta publicada en la web de la Casa Real, Don Juan Carlos se ha mostrado «conmovido» por el «desgraciado» suceso, al tiempo que ha enviado «el más profundo cariño y toda la cercanía y la solidaridad de la Familia Real» a los familiares de las víctimas.

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