La carta de despedida que escribió el esposo de la vicedirectora Sandra Calamano, muerta por la explosión de gas en la escuela 49 de Moreno, y las declaraciones a PáginaI12 de Mabel Zurita, la pareja del carpintero fallecido Rubén Rodríguez.

La maestra Mabel Zurita participa en una jornada cultural cuando recibe la consulta de PáginaI12. Es domingo a la tarde. Se aparta del sonido y dice: “Si a Vidal se le ocurre llamarme o venir a mi casa, le voy a pedir que le explique a mi hija de 12 años por qué no tiene más a su padre”. Mabel es la pareja de Rubén Rodríguez, el carpintero y auxiliar técnico muerto el 2 de agosto por una explosión de gas que también mató a Sandra Calamano, la vicedirectora de la Escuela número 49 de Moreno. Maximiliano, esposo de Sandra, escribió en una carta pública a su compañera: “La vida no son declaraciones. La vida es lo que hacías vos”.

Cuando Calamano y Rodríguez murieron, la gobernadora María Eugenia Vidal solo reaccionó con un tuit. Y recién al día siguiente. “Para todos los bonaerenses, y también para mí, estos son días de duelo por el fallecimiento de Sandra y Rubén en la Escuela 49 de Moreno”, colocó Vidal en Twitter el viernes 3 de agosto a la tarde, con un tono que buscaba empatizar usando los nombres sin apellidos. El texto seguía así: “Por respeto al duelo de las familias de las víctimas, y para evitar la utilización política que veo en ciertos sectores sobre esta tragedia, me mantengo en silencio hoy, pero vamos aclarar como siempre todo lo que sea necesario”. Luego Vidal aclaró en una entrevista televisiva que a ella no le gustaba aparecer en medio de las tragedias y que en estos casos hablaba sin cámaras.

“Vidal ni me llamó por teléfono”, dijo Mabel Zurita. La familia de Sandra Calamano informó a su vez que la gobernadora no los había llamado ni visitado. La carta del esposo de la vicedirectora fue escrita para ser leída al final de la marcha de silencio realizada el viernes a la tarde frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, a dos cuadras del Congreso, en homenaje a los dos docentes fallecidos. El contenido completo se reproduce aparte.

“Yo no quería tu partida”, dice el texto de Maximiliano. Continúa así: “Pero ya que la desidia te mató, quiero que por lo menos tu partida sea un quiebre y las cosas cambien. Para que la escuela no sea el lugar del pánico y para que no haya más Sandras y Rubenes.”

En su diálogo con PáginaI12 Mabel Zurita se mostró en sintonía con ese pensamiento. “Estamos en una jornada cultural donde hubo muchos cantantes y mucha participación del pueblo de Moreno”, dijo. Registró la presencia, entre otras organizaciones, de la Confederación General del Trabajo Regional Moreno, de la Central de Trabajadores Argentinos y del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires, Suteba. “Agradecemos la unidad de los trabajadores y la comunidad”, dijo la maestra.

–¿Es algo nuevo?

–Es algo sólido. Las muertes no solo hirieron mi corazón, el de mi hija, el de Maxi y el de sus hijos. No solo hirieron el corazón de docentes y auxiliares porque cualquiera pudo haberse muerto. Las escuelas son de las comunidades.

–¿Esa idea está más fuerte que antes?

–Sí, aunque la mayoría de los docentes siempre pensamos así. Aunque estemos mucho tiempo al frente de un grado o de una escuela entera, pasamos y las escuelas quedan. Por eso los padres y las madres entienden cada vez más que son ellos los que deben reclamar por la preservación de espacios que, por supuesto, son comunes.

–Vidal dijo que arreglaría la infraestructura.

–Que por favor ni ella ni los funcionarios vengan a decir absolutamente nada desde atrás de un escritorio. Las únicas personas que podemos dar detalles de lo que pasa realmente somos los que ponemos el cuerpo y el alma. Los discursos no me interesan. Los docentes somos los que afrontamos la desidia. Sandra y Rubén fueron víctimas de su abandono y su desidia.

–¿Quiénes los abandonaron? ¿De quién fue la desidia?

–El abandono y la desidia fueron de la gobernadora y de Sánchez Zinny. Es una cadena de responsables. Sandra y Rubén fueron víctimas de ese abandono y de esa desidia de la gobernadora y del ministro.

Urgencia

Gabriel Sánchez Zinny es el director de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, un cargo superior en jerarquía al de otros ministros porque la Gobernación sólo puede designarlo previo acuerdo del Senado. Sánchez Zinny es el que intervino el Consejo Escolar de Moreno hace 10 meses y acaba de resolver que mantendrá esa intervención. Los consejos escolares son una instancia organizativa sin jurisdicción pedagógica pero sí con competencias en cuestiones logísticas, de construcción y de alimentación en las escuelas. Como saben los lectores de este diario, Sánchez Zinny, el entonces interventor Sebastián Nasif y el Municipio de Moreno firmaron un acta-acuerdo para repartirse la coordinación de intervenciones en infraestructura. A Nasif, es decir a Sánchez Zinny, le tocaba arreglar las instalaciones de gas. Justamente un escape de gas y una explosión mataron a la vicedirectora y al auxiliar técnico de la 49.

Docente de la escuela 47, la maestra de segundo grado Mabel Zurita contó que “nosotros también tuvimos una pérdida importante de gas, y un día hasta debimos evacuar de urgencia todo el turno mañana”.

La profesora de Historia Mariana Cattáneo, secretaria general del Suteba en Moreno, dijo ante la consulta periodística que “de 121 escuelas visitadas por inspectores técnicos, 117 están con problemas de gas”.

“Yo misma estoy impresionada por la cifra”, dijo la profesora. “Cuando damos clase lo que vemos es la ventana que falta, el vidrio roto, el techo caído, la pared agrietada, la gotera con los balde”, explicó. “Las inspecciones de gas de los últimos días en Moreno asustan, porque en temas de gas sólo nos damos cuenta de que hay problemas cuando aparece el olor por una pérdida. O cuando ya es tarde.”

 

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