Alicia Krevisky tenía 59 años y más de 28 que trabajaba incansablemente, en «rescatar la vida» desde la Fundación de Ayuda al Enfermo Hematooncológico de Entre Ríos tras la muerte de su hijo. No alcanzó a inaugurar la revitalizada sede.

Alicia Krevisky falleció en la tarde de este miércoles, tras luchar contra la enfermedad que segó su vida y también la de su hijo.
Krevisky tenía 59 años y fue una de las fundadoras en 1989, de la Fundación de Ayuda al Enfermo Hematooncológico de Entre Ríos (FAEHER).

La motivación de Alicia se disparó tras la muerte de su hijo Nicolás, que había fallecido a los 5 años, como consecuencia de dicha enfermedad.
Desde entonces, se dedicó en «rescatar la vida», como ella misma lo definía, de aquellos que padecían el mismo mal.
Alicia Krevisky falleció en la tarde de este miércoles en el sanatorio Rawson de la ciudad de Paraná, donde estaba internada desde principios del mes de febrero, cuando el cáncer afectó gravemente su salud, supo Elonce.com. Sus restos son velados en la sala ubicada en calle Urquiza 431 y este jueves despedirán sus restos.

El anhelo de la sede

Su última aparición pública fue a fin del mes de enero cuando, junto al intendente Sergio Varisco, recorrió las obras de la futura sede ubicada en calle Andrés Pazos y San Luis, que sería inaugurada en las primeras semanas de marzo.
En dicha oportunidad, Alicia Krevisky, mostró su alegría por este importante avance. «Realmente estamos muy contentos, esto vendría a ser nuestro primer sueño cuando empezamos en el año ´89, pero ante la gran demanda del enfermo, siempre postergamos hasta que ahora, que está todo estable, pudimos hacerlo con la ayuda de todos», dijo en diálogo con medios de Paraná.

Un lugar con contención

Por último, Alicia sintetizó: «Más que nada a nosotros lo que nos gusta, es que las personas dolidas con lo que está pasando con su familiar, tengan un lugar agradable a la vista, con amor y contención para todos».
Alicia Krevisky no pudo presenciar esa esperada inauguración y este miércoles falleció en el nosocomio privado de calle Carbó.

Del dolor a la acción

La voz ronca de Alicia Krevisky está íntimamente ligada al enorme trabajo que se realiza hace más de 28 años, desde la Fundación de Ayuda al Enfermo Hematooncológico de Entre Ríos (FAEHER). 
La tragedia personal que signó el cáncer en su vida, lejos de paralizarla, la movilizó y logró durante casi tres décadas, cambiar el destino de los chiquitos que afortunadamente, gracias al avance científico y gracias a la tarea de profesionales, enfermeros, técnicos y las familias nucleadas en FAEHER, pueden vencer la enfermedad.

Rescatar la vida

En una entrevista, realizada hace algunos años, se le consultó a Alicia, qué rescataba de los años de trabajo en FAEHER, y su respuesta fue contundente: «Rescato la vida».
Alicia, junto con otros padres que perdieron sus hijos, decidió hacer algo para que aquellos que tuvieran que pasar por las mismas circunstancias, tuvieran mejores oportunidades.
«Cada uno de los que formamos la Fundación hemos perdido a nuestros hijos, tanto Carlos Fralazco, como Yaryez, que fuimos los tres que nos encontramos desesperados, perdimos nuestros hijos, porque así comenzó esto, y cada uno tuvo la experiencia de la necesidad», comenta Alicia sobre la experiencia común, y el posterior acto de convertir el dolor en mejorar calidad de vida.

El nacimiento de FAEHER

«En mi caso tuve que llevar a mi hijo a Buenos Aires, donde la soledad que pasé fue terrible, no conocía a los médicos, las enfermeras no estaban, y cada uno de nosotros pasó por esa experiencia porque acá (en Paraná) no había servicio (de hematooncología) en ese momento», recordaba Alicia en diálogo con Análisis.
Hasta su internación en el sanatorio Rawson, a principios de este mes, Alicia Krevisky, cumplió sus funciones como vicepresidenta de la comisión directiva de FAEHER. 

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