El niño de 9 años de edad, que cursa el cuarto grado de la Escuela primaria Nº 2 Justo José de Urquiza del barrio Campo de Mayo, asistió a clases en la mañana de este martes llevando un arma que, según se informó luego, se encontraba en desuso y las balas no correspondían a su calibre. Intervino personal policial, con conocimiento de la Fiscalía local.

La Directora del establecimiento ubicado en una populosa barriada del oeste de la ciudad, Graciela Gálvez, relató que este martes, alrededor de las 9 de la mañana, fue informada por docentes del establecimiento que un alumno del cuarto grado y de 9 años de edad, había asistido a clases con un arma de fuego, lo que naturalmente produjo una situación tensa dentro de la comunidad escolar, debiendo comunicarse la situación a la policía y a la Fiscalía local.

Graciela Gálvez contó a RADIO INTEGRACIÓN y FEDERAL AL DÍA, que cuando llegaron los funcionarios policiales determinaron que se trataba de un arma en desuso que el niño había retirado de un mueble de su vivienda, y que las balas que el menor portaba no eran del mismo calibre. Aunque la docente no lo dijo, se trataría de una pistola del calibre 32 y las balas de 9 milímetros.

“Si bien es algo inesperado que nos irrumpe en la escuela, como la misma sociedad con esta situación tan violenta, no pasó nada, fue solo el susto del primer momento, la policía estuvo enseguida acá, así que nosotros hicimos todo lo que hay que hacer, sobre todo para cuidar al chico, porque seguramente algo le está pasando”, y agregó “enseguida llamamos al papá, que estuvo de acuerdo que lo entrevistara la psicóloga para ver como lo podíamos ayudar”.

La funcionaria escolar explicó que el arma fue secuestrada por los funcionarios policiales, y consideró que la situación “sin bien es grave, el chico no tomo la dimensión de lo que estaba haciendo”.

Gálvez debió salir de su despacho a explicarle a un grupo de padres, que se concentró en la escuela al enterarse por la radio de Federal, de que ya la situación había sido superada y que las clases se seguían desarrollando con normalidad.

“Fue una travesura, que puso a todas las redes en movimiento, para preservar al chico involucrado y al resto de los chicos”, concluyó la funcionaria.

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