Alfredo Blochinger, de Bovril, anunció que la Comuna reducirá buena parte de sus inversiones durante seis meses debido al agravamiento de la situación económica. Cuestionó la eliminación del Fondo de la Soja de Nación.

El intendente de Bovril, Alfredo Blochinger (Cambiemos), decretó la emergencia económica y financiera del municipio por el plazo de seis meses, ante la gravedad de la situación, que el propio jefe comunal radical describió como “extremadamente complicada”.

Blochinger reconoció que “a demanda de la comunidad, hemos ido creando dependencias” municipales “que vienen a cumplir una función muy importante en la sociedad” como el “Centro de Salud Municipal, el Área de Discapacidad, el Centro de Equinoterapia, el Juzgado de Faltas, el Área de la Mujer, entre otros”.

No obstante, admitió que “todo esto hay que sostenerlo y los recursos comienzan a achicarse”. En particular, apuntó contra la supresión del Fondo de la Soja por Decreto de Necesidad y Urgencia del presidente Mauricio Macri, que en el caso de su Comuna significa unos tres millones de pesos en base al presupuesto 2018.

 

“Son medidas frías que se toman detrás de un escritorio, sin ver a los ojos a la persona a quien se afectará. Los gobiernos municipales somos quienes tenemos la obligación de dar la cara con el vecino y en estos momentos no podemos dar soluciones”, observó.

La pérdida del Fondo Sojero “nos trae graves consecuencias porque se nos desfinancia la forma de sostener el personal que tenemos afectado a la obra pública”, advirtió el intendente de Cambiemos.

El Fondo eliminado “representaba en nuestro municipio aproximadamente tres millones de pesos en un año”, precisó en declaraciones radiales que reprodujo Noticia Uno y graficó que en su primera gestión en la intendencia de Bovril “ese fondo nos alcanzaba para cubrir las dos quincenas del personal subvencionado”. .

Según el intendente radical está complicado incluso el pago de los sueldos de los agentes municipales. “Son de público conocimiento las dificultades que tenemos para cumplir en tiempo y forma con las obligaciones salariales y de poder afrontar esta contención social a través de las subvenciones laborales”, advirtió.

Blochinger pidió “comprensión de por qué pasa lo que está pasando” y propuso a la comunidad de hacer “algunos sacrificios”.

“Por eso venimos trabajando en la elaboración de un decreto de emergencia por seis meses que nos permitirá afrontar este nuevo contexto de crisis financiera”, anunció y adelantó que habrá “recortes”, aunque se intentará que el ajuste “no genere mayores problemas sociales”.

 

Blochiner afirmó que evitará recortes en el municipio que impliquen “reducción de personal, ni quitando el pan a quienes más lo necesitan”, pero alertó que “para poder sostener eso, debemos reducir (gastos) en otras cuestiones”.

Según el intendente del departamento La Paz, “el decreto de emergencia económica y financiera del municipio implicará una reducción del 25 % del sueldo del Departamento Ejecutivo Municipal, como medida ejemplificadora de lo que se pretende para reacomodar las arcas municipales”.

 

A su vez, sugirió que “se piensa en poner un tope al gasto de combustible ya que se paralizará en gran medida todo lo que es la obra pública con recursos municipales” y que sólo se garantizará “el funcionamiento de los servicios básicos”.

También se reducirán los “gastos sociales”, como los viajes en las combis municipales que se usan para el traslado de personas carenciadas. “Eso se va a reducir a un solo viaje semanal de índole social, sumamente necesario y justificado”, admitió.

«Se notará en el pueblo una disminución de la actividad municipal y mayores controles sobre el personal que se encuentra trabajando”, anticipó Blochinger.

Como contrapartida, el intendente advirtió que serán “muy estrictos” desde el Municipio en el cobro de tasas municipales. “Se trabajará también muy estrictamente en el sistema recaudatorio, ya que todo ingreso en forma de tasas e impuestos municipales permitirá lograr los resultados esperados”, justificó.

El intendente de Bovril afirmó que ya tiene el aval de los gremios para avanzar con el ajuste sobre “la forma en que irán cobrando su sueldo” y destacó «la madurez que han demostrado en el diálogo ambos sindicatos (ATE y el Sindicato de Empleados Municipales). Me llena de fuerza y esperanza de que podremos salir adelante con hechos y medidas concretas».

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