Los senadores entrerrianos votaron las leyes de responsabilidad y consenso fiscal y la polémica reforma previsional. Guastavino, espada de Pichetto para la fractura del bloque. Ya no es referente de Cristina y el mundo K, identidad que lo ubicó en lugar protagónico en la política provincial.

Los senadores entrerrianos han dado el sí al proceso de reformas que impulsa el gobierno de Mauricio Macri, con inusitada fuerza luego del triunfo del 22 de octubre y del pacto firmado con los gobernadores, casi todos, incluido Gustavo Bordet.

Sigrid Kunath y Pedro Guastavino ya habían hecho «buena letra» en la primera etapa de la era macrista. Mientras el mandatario entrerriano padecía las fuertes disidencias con los diputados nacionales del peronismo de Entre Ríos -tres de los cuales terminan su mandato el día 10-, en el Senado siempre respiró tranquilo para sostener la relación con el gobierno nacional.

En esta nueva era se subieron al apuro de las reformas que imponen los tiempos. Votaron las leyes de responsabilidad y consenso fiscal (que constituyen la letra gruesa del acuerdo entre los gobernadores y la Nación) así como también la reforma previsional que se constituía el miércoles 29 de noviembre en uno de los ejes de la masiva movilización sindical que marchaba en simultáneo con la extensa sesión en el recinto.

Pero además, según publica La Nación, fue clave el acompañamiento del dirigente de Gualeguaychú para profundizar la tantas veces anunciada fractura de la nueva configuración del peronismo en la Cámara alta, espacio que tiene a partir del 10 de diciembre a Cristina Fernández de Kirchner como figura preponderante.

Ante un intento de sostener la unidad, por parte de legisladores K que propusieron «desatar» el paquete de normas en consideración -para poner en debate y rechazar la reforma previsional- fracasó otra vez esa posibilidad. En su argumentación en favor de la fractura, Pichetto contó con el apoyo de Guastavino. «Para qué seguir juntos, si siempre votamos distinto», fue, palabras más, palabras menos, el planteo de los legisladores, cuenta el matutino porteño.

Cierra así, el senador, su diferenciación de las filas K y de su historia de acercamiento con Néstor y Cristina Kirchner. Fue esa identidad la que lo constituyó en actor protagónico del escenario político entrerriano, desde ese día de 2003 en que el triunfo del santacruceño lo catapultó como compañero de fórmula de Jorge Busti, para su tercer mandato, y luego al Senado de la Nación por dos períodos consecutivos. Hoy, la foto es otra.

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