El Supremo Tribunal votó en contra del habeas corpus presentado por la defensa del ex presidente, quien era el favorito para las elecciones de octubre.

El Tribunal Superior de Justicia de Brasil votó en contra del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, decisión que llevaría al borde de la cárcel a la figura política central desde hace cuatro décadas y favorito para las elecciones presidenciales de octubre.

El líder de la izquierda, que según juristas podría ser detenido la próxima semana, cuando su defensa agote sus últimos recursos, aún no ha reaccionado al fallo y se ignora la determinación de sus aliados para contraatacar después de lo que consideran una condena injusta.

El fallo sobre el hábeas corpus de la defensa de Lula fue rechazado por 6 votos a 5. No hubo sorpresas en relación a las estimaciones previas y fue la magistrada Rosa Weber la que finalmente terminó inclinando la balanza como se preveía.

La decisión de la Corte de Brasil fue tomada a pocos días de que el general Luiz Gonzaga Schroeder Lessa adelantará que daría un golpe de Estado si Lula no iba preso. La semana pasada, el ex presidente de Brasil sufrió un atentado cuando dispararon contra el micro en que se dirigía en una caravana.

Los mercados, que en los últimos días daban señales de inestabilidad ante la posibilidad de que Lula pudiera apelar en libertad su condena a más de 12 años de cárcel, respirarán probablemente aliviados.

Y el presidente Michel Temer y muchos de sus aliados deberán evaluar si lo que ocurrió los librará sobre todo de un rival político de talla o, más bien, los dejará más expuestos a los fiscales y jueces de la Operación Lava Jato.

Esa megainvestigación desvela desde hace cuatro años una gigantesca red de sobornos en Petrobras, que salpicó prácticamente a todos los partidos y a empresarios de primer plano.

Lula, de 72 años, fue condenado en enero pasado por un tribunal de apelación a 12 años y un mes de cárcel por recibir un apartamento de lujo de una constructora involucrada en esa trama.

El exmandatario (2003-2010) pretendía conservar su libertad hasta agotar los cuatro grados del sistema jurídico brasileño.

Pero con un apretado resultado de 6 a 5, los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) rechazaron el recurso (habeas corpus). De haberlo obtenido, su proceso hubiera podido alargarse meses, sino años.

«La presunción de inocencia no puede llevar a la impunidad» , dijo la presidenta de la corte Cármen Lúcia, que aportó el voto que selló el resultado.

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