Omar Suárez, dueño del mítico boliche, se fue adaptando a las épocas que corren y sostiene: «Si no salimos entre todos, no salimos».

Todo el mundo conoce alguna historia del legendario local nocturno Cocodrilo, que está ubicado en el corazón de Barrio Norte. Por allí desfilaron figuras del espectáculo, futbolistas y políticos. Omar Suárez, su dueño, se tuvo que reconvertir ahora y lo hizo con una veta solidaria en el marco de la pandemia. A cuatro meses del aislamiento obligatorio, adaptó su negocio para continuar funcionando pero, a la vez, dándole una mano a los que más lo necesitan.

“Cocodrilo fue cambiando con los años. Hace 26 años era una cosa y hoy es otra. Hace una década inauguramos el restaurante con cena show para despedidas de solteras y solteros, cumpleaños y eventos, y hace 2 empezamos a abrir de día, de 7 de la mañana a 3 de la tarde. Ofrecemos desayunos y almuerzos ejecutivos, todo muy económico”, nos cuenta Omar Suarez a minutouno.com.

El bar y restauran de Omar está en Gallo y Paraguay, justo en frente del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutierrez, y éste fue uno de los motivos por los que continúan con las puertas abiertas: “A las mamás que tienen los hijos internados, nosotros les regalamos el desayuno o el plato del día así que por eso decidimos no cerrar”.

Pero éste no es el único gesto solidario que lleva adelante el empresario. El miércoles a través de su cuenta de Twitter ofreció su lugar para que emprendedores y comerciantes que tienen sus locales cerrados también puedan vender: “Es más que nada para ayudar a emprendedores o comerciantes que tienen los negocios cerrados en galerías o en avenidas para que puedan vender un poco para zafar y pucherear”, comenta Omar que conoce la calle como pocos.

Al poco tiempo de la publicación en la red social los llamados no se hicieron esperar: “Me está llamando una señora que vende camisas y veremos si a partir del lunes uno o dos días a la semana instala un pequeño lugarcito para sus camisas. Me llamó una persona que vende insumos para médicos así que también vamos a tener esos productos, y una chica que hace unos cuellos muy bonitos que sirven cómo tapabocas que es emprendedora”.

Pero además de dar una mano a los que lo necesitan, en Cocodrilo trabajan un total de 22 empleados que continúan cobrando su sueldo a pesar de que hace 4 meses el coronavirus y la cuarentena los obligó cerrar y luego tener una apertura mínima.

“Tenemos 22 empleados de los cuáles 2 están trabajando porque cubren el día, los demás desde que empezó la pandemia ya no lo hacen pero siguen cobrando el 75% de su sueldo cómo se acordó con el Sindicato de Gastronómicos y con la ayuda del ATP”, explica el empresario gastronómico.

Y añade: “Con los proveedores también nos tuvimos que sentar a hablar. Tenemos todo más o menos al día, aunque algunas cosas se deben, obvio. Son 4 meses sin tener ingresos pero seguimos adelante por la familia y los empleados y tratando de ayudar. Si no salimos entre todos, no salimos”.

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