Los empleados de la mayoría de los municipios en la provincia “están por debajo de la línea de pobreza y la precarización laboral que existe en el propio Estado es nefasta, ya que algunos cobran 1500 pesos por quincena”, denunció el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Entre Ríos, Oscar Muntes.

Trabajadores de Bovril sostienen el acampe frente al municipio, ante la situación de los trabajadores en la Comuna.

Los atrasos de casi un mes en el pago de sueldo y la gran planta de precarizados de trabajadores de Bovril expuso a carne viva la grave situación laboral a la que están expuestos la mayoría de los empleados municipales de la provincia.

“La situación es crítica, ya que es el sector de la administración pública con los salarios más bajos y, a su vez, con situaciones que superan lo escandaloso y la perversidad, ya que hablamos de salarios mensuales de 4 a 8 mil pesos, porque hasta hay empleados que por quincena cobran 1500 pesos”,  indicó Muntes a esta Agencia.  En ese sentido, se preguntó: “¿Cómo se hace para sobrevivir en Argentina con ese sueldo, cuando, para no ser pobre, se precisan 25.000 pesos?”

Al respecto, precisó que hay dos ejes del conflicto: uno estructural y, el otro, coyuntural. Estructuralmente “se debe avanzar en las Cartas Orgánicas establecidas en la nueva Cosntitución de Entre Ríos, que permitirán garantizar derechos a los trabajadores municipales y ordenar las comunas y carreras dentro de las administraciones locales”.  Por otro lado, “se debe resolver el problema coyuntural por la falta de las Cartas Orgánicas que es la cuestión salarial y de condiciones laborales, ya que el Estado no puede tener trabajadores en las condiciones que los tiene”.

Sin embargo, el dirigente sindical provincial consideró que esta situación es un reflejo de la crisis estructural que vive Argentina, ya que apuntó que “no se reactivó la fuente laboral privada, es más, las industrias cierran y el Estado es el único que da trabajo”.

“Hay intendentes que dicen que si el Municipio debe garantizar el mínimo, vital y móvil (de 25.000 pesos en blanco) directamente destinaría todo el presupuesto en pago de salario, lo que nos marca que hay grandes problemas estructurales que el Gobierno debe comenzar a resolver de forma estructural”,  aseguró Muntes.

Ante este escenario, el gremialista aseguró que “más allá de los problemas que las gestiones locales deban afrontar para ordenar sus cuentas, nosotros como sindicatos sostendremos las luchas en cada rincón de la provincia para mejorar las condiciones laborales, porque es doblemente grave que el Estado tenga a trabajadores precarizados, ya que no cumple con las Leyes laborales vigentes y somete a los propios ciudadanos a condiciones de vida paupérrimas”.

“Este será otro año de lucha y unidad, porque no estamos dispuestos a que los trabajadores sigamos siendo la variable de ajuste de este modelo que no resiste más”, aseguró Muntes. (aim)

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