Un ataque terrorista de extrema derecha emitido en directo en las redes sociales. Dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, al este de la isla Sur, han sido el escenario de la matanza cometida hoy. El número de heridos es de «solo» 20, lo que muestra la determinación asesina de sus autores.

En el momento del ataque, en plena oración del viernes, estaban presentes entre 300 y 500 personas.

El relato de un testigo obtenido por euronews describe los momentos de pánico que se vivieron.

El atentado ha supuesto «uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda», según la primera ministra Jacinda Ardern, que ha dado la primera estimación de víctimas mortales: 40 personas según el primer balance. Poco después la policía ha elevado a 49 el número de fallecidos.

«Esto solo puede ser descrito como un ataque terrorista», afirmó la primera ministra, acerca de los tiroteos en una comparecencia retransmitida en directo desde Wellington, en la Isla Norte.

Ardern informó de que cuatro personas fueron detenidas y tres permanecen bajo custodia policial, incluido un sospechoso nacido en Australia, mientras que todas las mezquitas del país permanecen cerradas por seguridad

Lo que ha sucedid en Christchurch es un acto extraordinario de violencia sin precedentes. Noi tiene sitio en Nueva Zelanda. Muchos de los afectados serán miembros de nuestras comunidades migratorias – Nueva Zelanda es su hogar – son nosotros.

Uno de los asaltantes sería Brenton Tarrant, un ciudadano de Australia originario del estado de Nueva Gales del Sur al que han calificado de «terrorista de extrema derecha», según ha confirmado el gobierno australiano.

Su identidad ha sido corroborada por nuestros compañeros de NBC con fuentes de la policía australiana.

Hay tres hombres -entre ellos un australiano- y una mujer arrestados, pero la policía ha indicado que podría haber más implicados.

Uno de ellos había escrito un manifiesto en el que declaraba sus intenciones. Según las autoridades el ataque había sido preparado minuciosamente. Los artificieros han detonado al menos dos bolsas con explosivos artesanales en Auckland.

Los sospechosos no estaban fichados por la policía

Varios miembros del equipo de Bangladés de criquet estaban en el lugar en el momento del tiroteo, ya que el sábado estaba previsto que se enfrentaran a Nueva Zelanda, y fuentes locales apuntan a que pudieron escapar.

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En imágenes el día más negro para Nueva Zelanda

@Copyright: REUTERS/SNPA/Martin Hunter
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